Explorar Islandia en 10 días es una experiencia llena de paisajes sorprendentes y contrastes únicos. En este viaje descubrirás campos de lava, cataratas, aguas termales y glaciares que impresionan a todo el que lo visitan. En esta ruta visitarás lo imprescindible, desde Reikiavik y la Blue Lagoon hasta el norte con la laguna glaciar de Jökulsárlón y cascadas impresionantes. Dar la vuelta a la isla por la ring road te permitirá disfrutar de pequeñas ciudades y maravillas naturales. Si buscas qué ver en tu ruta por Islandia y cómo organizar tu viaje, aquí encontrarás los imprescindibles y consejos clave para disfrutar tu viaje al máximo.
¿Es suficiente 10 días para ver Islandia?
Para viajar a Islandia, diez días son tiempo suficiente para realizar una ruta por Islandia en la que puedas ver lo más emblemático del país, aunque es imprescindible que tengas una buena organización. Durante esos días puedes recorrer todo el ring road, visitando el sur, los fiordos del este, el norte volcánico y la península de Snæfellsnes.
Si tienes menos tiempo, lo habitual es centrarse en la zona sur y el círculo dorado. Pero con 10 días puedes sumar el Parque Nacional de Skaftafell, hacer trekking por el glaciar Vatnajökull, navegar por Jökulsárlón o ver ballenas en Húsavík.

Mejor época para recorrer Islandia en 10 días
Elegir cuándo hacer un viaje a Islandia es casi tan importante como la ruta o el transporte. En verano, de junio a agosto, suele ser la mejor porque los días son muy largos, apenas hay noches, y la ring road está libre de nieve, lo que permite circular fácilmente con cualquier coche de alquiler. Además, es cuando se puede acceder sin problemas a la mayoría de los puntos de interés y disfrutar de paisajes llenos de vida y color.
Para quienes quieren ver auroras boreales, la mejor opción es ir al final del otoño o al principio de la primavera, de septiembre a marzo. En estos meses, los días son más cortos y fríos, algunos tramos pueden estar cubiertos de hielo y ciertas rutas quedan cerradas. Dependiendo del momento elegido, la naturaleza islandesa varía, pero siempre hay que tener en cuenta que las condiciones pueden cambiar rápido, por lo que viajar con flexibilidad y ropa adecuada es imprescindible.
Itinerario de 10 días por Islandia
Con esta ruta vas a aprovechar al máximo los 10 días en Islandia, comenzando y terminando en Reikiavik. Alquilar un coche es la opción más flexible y recomendable para que puedas diseñar tu propio ritmo, detenerte donde te apetezca y descubrir esos rincones poca gente se para a ver en su recorrido.
Día 1: Reikiavik y la Laguna Azul
Tu viaje a Islandia empieza en Reikiavik en la que puedes pasear por el centro por calles como Laugavegur que es donde se concentran bares, librerías y tiendas de diseño islandés. Otros puntos de interés son la iglesia Hallgrímskirkja cuya silueta está inspirada en los flujos de lava, las casas de colores y los murales. Luego puedes relajarse en la Blue Lagoon que son las aguas termales más famosas del país. El agua cálida, rica en minerales contrasta con las rocas volcánicas negras y el vapor por el aire.

Día 2: Círculo Dorado (Geysir, Gullfoss y Thingvellir)
El segundo día está reservado para una de las rutas más populares y llenas de historia: el Círculo Dorado. Aquí se concentran tres puntos de interés que resumen como pocos el espíritu de la isla. El Parque Nacional de Thingvellir es el lugar donde se encuentra la falla entre las placas tectónicas de Norteamérica y Eurasia, pero también se reunía uno de los primeros parlamentos del mundo. Sus senderos permiten admirar cascadas, grietas y lagos de un azul sobrecogedor.
A pocos kilómetros, el géiser Strokkur que lanza columnas de agua y vapor decenas de veces a la hora, rodeado de pozas humeantes y olor a azufre. Por último, Gullfoss, la «cascada dorada» en donde escucharás el sonido del agua cayendo y la niebla que está por todo el paisaje.

Día 3: Costa Sur y playas negras de Vík
Al día siguiente es mejor ir al sur y empezar viendo Skógafoss, una de las cascadas más impresionantes y accesibles de Islandia; con una caída de 60 metros. No muy lejos, Seljalandsfoss permite caminar tras la cortina de agua y contemplar el entorno desde otro ángulo, que es muy recomendable verlo al atardecer.
El camino sigue entre extensos campos de lava, formaciones rocosas coronadas por líquenes y ovejas pastando en la distancia. Finalmente, llegarás a Vík, famoso por la playa de arena negra de Reynisfjara, donde las olas del Atlántico golpean las columnas de basalto.

Día 4: Glaciar Vatnajökull y laguna de Jökulsárlón
El cuarto día se adentra en el este, acercándose al glaciar Vatnajökull, el más grande de Europa, que cubre volcanes dormidos. En el Parque Nacional de Skaftafell, puedes apuntarte a hacer trekking por el glaciar Vatnajökull o a caminar con crampones sobre el hielo, en cuevas de cristal.
Siguiendo la ruta, la laguna glaciar de Jökulsárlón es uno de esos lugares imprescindibles. Los trozos de hielo azul flotan en la laguna, arrastrados por las mareas, y muchas veces las focas nadan tranquilas. La playa “Diamond Beach”, deja ver los trozos de hielo que llegan hasta la arena negra.

Día 5: Fiordos del Este
El quinto día de tu ruta por Islandia te conduce a través de los fiordos del este, un territorio menos transitado. El ambiente es tranquilo y la soledad de estos paisajes invita a bajar el ritmo, hacer paradas para disfrutar de la naturaleza y, con suerte, ver renos salvajes.
Los fiordos orientales son ideales para descubrir pequeñas galerías de arte, degustar marisco fresco y admirar la vida cotidiana en pueblos como Seyðisfjörður, con sus casas de colores y su ambiente bohemio.

Día 6: Dettifoss y el norte volcánico
Después tienes que visitar el norte volcánico en el que el trayecto atraviesa campos hasta llegar a Dettifoss, la cascada reconocida como la más caudalosa de toda Europa. La zona norte de Islandia muestra el lado más fascinante del país: cráteres, fumarolas y colores peculiares predominan el paisaje. Parar en Hverir, un área geotermal con pozas de lodo y montículos humeantes es sentir que uno ha llegado al planeta Marte.

Día 7: Lago Mývatn y Húsavík
El séptimo día está dedicado a los alrededores del lago Mývatn, zona rica en fenómenos geotérmicos y avistamiento de aves. Los campos de lava retorcida, pseudo-cráteres y formaciones de roca volcánica convierten este lago en un espacio de exploración. Recorrer sus senderos o descansar en sus aguas termales naturales es un privilegio. No puedes marcharte sin probar un baño en Mývatn, una alternativa menos masificada que la Blue Lagoon y con vistas impresionantes.
Por la tarde, Húsavík te espera para ver ballenas ya que es muy probable que en esta ciudad puedas presenciarlas en primera persona. Los tours en barco permiten ver ballenas jorobadas, delfines y, a veces, incluso orcas. Aunque también puedes visitar sus museos y su iglesia de madera, perfecta para una pequeña visita antes de seguir la ruta.

Día 8: Akureyri y el noroeste
El octavo día hay que poner rumbo a Akureyri, la segunda ciudad de Islandia, aunque mantiene el tamaño y el encanto de los pueblos pequeños. Su vida cultural es animada, los jardines botánicos y el puerto que es un punto de partida para excursiones por el norte.
Desde Akureyri, la ruta continúa hacia el noroeste donde puedes desviarte para descubrir cascadas menos conocidas y, si tienes tiempo, acercarte al Parque Nacional de Vatnsnes, famoso por la formación rocosa de Hvítserkur y sus colonias de focas.

Día 9: Península de Snæfellsnes
El penúltimo día está reservado a una de las regiones más fotogénicas: la península de Snæfellsnes. Muchos la consideran Islandia en miniatura, porque en apenas cien kilómetros se concentran todos los paisajes de la isla: montañas cubiertas de nieve, campos de lava, playas de arena negra y pequeños pueblos de pescadores. El imponente Snæfellsjökull, un volcán coronado por glaciares, domina el horizonte.
Entre los puntos de interés están la playa de Djúpalónssandur y la inconfundible montaña Kirkjufell, escenario de Juego de Tronos y uno de los lugares más fotografiados de la isla. Por la tarde, el ambiente marinero y el ritmo lento de este rincón de Islandia son el broche perfecto antes del regreso.

Día 10: Regreso a Reikiavik
El último día es para realizar el trayecto de vuelta a Reikiavik, con posibilidad de realizar paradas en pequeños pueblos del oeste para probar la repostería islandesa o comprar recuerdos. Puedes aprovechar para hacer alguna compra final, relajarte en un café junto al puerto o, si no tuviste tiempo al principio, visitar algún museo o galería de arte. Los más entusiastas del relax pueden optar por terminar el viaje en alguna de las aguas termales menos conocidas que rodean la capital.
Consejos para organizar tu viaje a Islandia
Planificar una ruta por Islandia requiere cierta previsión y flexibilidad. El tiempo es imprevisible y los cambios de clima pueden afectar cada etapa. Es recomendable reservar alojamiento y actividades con antelación, sobre todo en temporada alta, para asegurar disponibilidad y buenos precios. Lleva siempre ropa cómoda, impermeable y térmica, capas que puedas poner o quitar en cuestión de minutos según el viento o la lluvia, y no olvides accesorios para proteger tu cámara.
Cómo moverse por Islandia
La mejor forma de moverse por Islandia es con un coche de alquiler, que te permite disfrutar de la libertad y la flexibilidad de ir donde quieras. La ring road está en muy buenas condiciones y bien señalizada, lo que hace sencillo recorrer la isla, aunque no tengas experiencia en conducción en países nórdicos. Eso sí, presta atención a las condiciones meteorológicas y a los avisos sobre viento fuerte o carreteras cerradas, muy habituales.
Si no quieres conducir, existen tours organizados y autobuses que cubren los principales puntos de interés, pero te limitarán el tiempo de exploración y el acceso a lugares menos visitados.
Dónde alojarse en la ruta
El alojamiento en Islandia es variado y se adapta a todos los estilos de viajero. En las ciudades principales como Reikiavik o Akureyri, encontrarás hoteles, hostales y apartamentos. En la ruta, abundan las guesthouses, pequeñas cabañas y alojamientos rurales, ideales para disfrutar del aislamiento y la paz de la naturaleza islandesa. Reserva con antelación, especialmente en verano para asegurarte de tener alojamiento en todos los puntos donde quieres pasar la noche.
Seguro de viaje para Islandia
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Recorrer Islandia en 10 días permite descubrir sus paisajes más emblemáticos, desde glaciares y cascadas hasta playas volcánicas y ciudades pintorescas. Una buena organización y flexibilidad son clave para aprovechar al máximo cada etapa, adaptándose a las condiciones del clima. El alquiler de coche y la reserva con antelación del alojamiento facilitan la experiencia y aseguran mayor autonomía. Viajar protegido, con un buen seguro, aporta tranquilidad para centrarse solo en disfrutar de esta ruta por Islandia, y hacer de ella una aventura extraordinaria.


