5 días en Jerusalén y Tel Aviv: Bauhaus, gastronomía y religión
0| Actualizado el 11 diciembre 2019
¿Necesitas 3 razones para planear un viaje a Jerusalén y a Tel Aviv? Shakshuka, Hummus y Shawarma. ¿Más? Mujaddara, Falafel, Sabich, Tahini, Jraime… ¿Nos estás llamando glotones? Vale, perdón, ¡es que es la hora de comer! Hemos hablado con Paloma, la viajera incansable que lleva las riendas de Un blog de Palo, para que nos recomiende sus lugares imprescindibles tras 5 días recorriendo ambas ciudades. Seguro que ella tiene más ideas. ¡Y buen provecho!
Aprovechar el puente de la Constitución para una escapadita siempre es buena idea. Contadnos por qué elegisteis Israel y cuál fue vuestra ruta.
Nos fuimos a Israel un poco por “azar”, ya que ganamos junto a las chicas de Viajes y Estilo un par de vuelos para viajar a este país. Sorteamos entre nosotras el vuelo, ya que somos cinco blogueras las integrantes y me tocó a mí. Entonces nos pusimos manos a la obra para organizar el viaje, aunque en este caso no podemos decir que hayamos tenido mucho apoyo de oficinas de turismo, algo que nos extrañó un poquito, ya que siempre son muy generosas. No teníamos ya muchos días para gastar en este año de vacaciones y por ello solo pudimos estar cinco días, que distribuimos entre Jerusalem y Tel Aviv. Nos hubiera encantado poder visitar Galilea y el Mar Muerto, pero tendremos que dejarlo para otra ocasión en la que dispongamos de más días para viajar.
Tuvisteis la suerte de vivir Hannukah en Tel Aviv. ¿Qué tal fue?
Nos gustó muchísimo que justo en los días en los que estuvimos en Israel coincidiesen con la festividad de Hannukah, tan importante para ellos. Nos gustó mucho como lo vivía sobre todo la parte más joven de la población, ya que estando en algunos restaurantes se paraban para encender la vela correspondiente. Bueno, esto es para contarlo. Hay un candelabro con nueve velas y cada uno de los días de la festividad hay que ir encendiéndolas. Hay candelabros en casi cualquier sitio y si no lo hay se puede hacer con velas improvisadas. Pues eso, los jóvenes, incluso en bares y restaurantes encendían las velas de cada día y también cantaban. Fueron muy amables con nosotras, tanto es así que nos invitaron a chupitos para festejar con ellos.
El tiempo no fue vuestro aliado, así que ¡aprovechasteis para hacer turismo gastronómico!
Uf, sí, tuvimos muy mala suerte con el tiempo, parecía que iba a caer el segundo diluvio Universal, fue una pena en ese sentido. Pero pudimos disfrutar igualmente de la gastronomía. Nos pareció que era una mezcla muy interesante de culturas árabe, que nadie se me ofenda, mediterránea y elementos de la tradición judía. Comimos mucho y bien en Israel, probamos platos de carnes y verduras, utilizan mucho estos productos que realmente creo que eran de bastante calidad. Nos encantó el hummus, sobre todo uno que probamos en Jerusalem que es de esos platos que no olvidas nunca más. Comer en Israel no es barato, pero merece la pena. Encontramos sitios muy agradables y las porciones eran siempre grandes. Fue uno de los factores más positivos del viaje.
Tel Aviv es conocida por su animada vida nocturna. ¿Esta fama es merecida?
Tel Aviv tiene esa fama de ciudad joven y ciertamente con buen tiempo tiene que ser una auténtica pasada porque incluso con mal tiempo había mucha gente en los bares y en las terrazas. Les gusta muchísimo tener terrazas exteriores para hablar, tomar una cerveza o, incluso, escuchar música. Hay mucha vida nocturna, me recordó mucho a cualquier ciudad española. Para nosotros es más habitual ese estilo de vida de noche, pero intuyo que para la zona es la ciudad más moderna en ese sentido. Una de las cosas más caras en Israel es el alcohol, por lo que si estáis pensando en esa famosa vida nocturna tened en cuenta que os vais a dejar una pasta. Una cerveza te puede costar ocho o nueve euros, un vaso de vino, similar, y la copa más barata doce o trece y hablo de bares muy normales a pie de calle, no de terrazas con vistas o sitios super chic.
También se dice de Tel Aviv que es la ciudad Bauhaus. ¿Qué os pareció su arquitectura?
Yo soy una apasionada de la arquitectura y había leído varias cosas sobre la arquitectura Bauhaus en Tel Aviv. De hecho, es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco por la cantidad de edificios de este estilo que atesora. Es algo que me llamaba mucho la atención de Tel Aviv y que sin embargo me dejó un poco plof. Estuvimos paseando por la “Ciudad Blanca”, como se denomina el barrio donde se encuentran la mayor parte de estos edificios y, no sé si fue por el tiempo y la lluvia, o por la falta de mantenimiento, pero me pareció un poco forzado el título de la Unesco. La Avenida Rotshchild es muy interesante a nivel arquitectónico, pero tendrían que tener más cuidados los edificios, da pena ver desconchones en las paredes, humedades, etc.
Tuvisteis también la oportunidad de visitar Jerusalén y el célebre muro de las lamentaciones. ¿Qué os pareció la capital de Israel?
Creo que en Jerusalén hay que estar por lo menos un par de días. Nos pareció una auténtica maravilla. No me la esperaba así, pensaba que era una ciudad laberíntica, con calles estrechas, que lo es, pero no pensaba que muchas de ellas iban a estar llenas de tiendas de todo tipo: artesanía, especias… Es un auténtico zoco y eso me encantó.
Por supuesto también recorrimos los sitios más importantes desde el punto de vista de las religiones que allí tienen sus templos. La explanada de la Roca, el Santo Sepulcro, la Vía Dolorosa o el Muro de las lamentaciones son todos muy emocionantes. Seas o no creyente es una visita única. Nos gustó muchísimo pasear por Jerusalén, sobre todo los pocos momentos que tuvimos de sol fueron maravillosos. Es muy interesante también observar la importancia de la fe de las personas, realmente mueve montañas. Me gustó mucho la parte comercial de la ciudad. Como te decía la parte “zoco” es impresionante, también estuvimos en un mercado muy chulo que se llama Yehuda Market, es muy grande y puedes encontrar cualquier cosa. ¡Nosotras compramos muchos dulces!
Contadnos vuestra mejor sorpresa y vuestra mayor decepción en Israel.
Creo que lo que más me decepcionó fue la parte de la arquitectura de la Bauhaus en Tel Aviv, esperaba mucho más de esa zona de la ciudad. Les falta mantenimiento y es algo que hay que preservar para no perderlo, es la ciudad con más arquitectura Bauhaus del mundo, incluso más que las ciudades alemanas, y da pena que se pierda.
La sorpresa sin duda fue Jerusalén, ya sabía que me iba a gustar, pero las expectativas no superaron la realidad. Como te decía esa parte de zoco árabe me encantó. También el hecho de que sea una ciudad de convivencia en la que las culturas y las religiones siguen manteniendo su acuerdo de cordialidad hacia el otro, sea del lugar que sea y profese la religión que profese.
Y para acabar, ¿queréis compartir con nosotros algo valioso que hayáis aprendido en este viaje?
Sí, algunas cosas importantes como que Israel es un país seguro, pero que, por supuesto, hay que llevar un buen seguro de viaje porque, aunque hay muchísima seguridad en algunos temas, siempre puede necesitarse. Es muy chocante ver a gente con armas en cualquier sitio, os lo contamos en nuestro blog, pero nos impactó bastante. La gente nos pareció que iba con mucha prisa, cosa de las grandes ciudades y nos encantará volver cuando haga mejor tiempo…
También me di cuenta de lo poco que conocía de la cultura judía, pero esto nada más poner pie en el aeropuerto de Madrid, ya que en la puerta de embarque varios hombres judíos se dispusieron a hacer un rezo público con multitud de objetos y una indumentaria muy curiosa. Durante el viaje he intentado leer sobre su cultura y aprender todo lo posible. Por supuesto, como recomendación para los que viajen que disfruten de la gastronomía y que se dejen emocionar en Jerusalén. Salom!
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