7 días por Myanmar con Pasaporte a la Tierra

Los andaluces Esther e Iván no desaprovechan ninguna ocasión para hacer escapadas por el mundo: Tailandia, Malasia, Guatemala, Belice, Turquía… Aventuras que relatan en su blog Pasaporte a la Tierra. Hemos hablado con ellos para que nos cuenten más sobre su viaje de 7 días por Myanmar. ¿Quieres saber qué tal les fue? ¡Pues sigue leyendo!

¿Cuál fue el itinerario de vuestro viaje de 7 días por Myanmar?

Viajamos a Myanmar a principios de octubre. Comenzamos nuestro recorrido en Yangon después de realizar dos escalas, una en Abu Dabi y otra en Bangkok. En Yangon pasamos un día completo visitando los atractivos de la ciudad y tomando un primer contacto con el país. Uno de los lugares que más nos gustó fue la gran pagoda dorada conocida como Shwedagon Pagoda o los templos donde se encontraban el buda sentado y el buda reclinado.

Nuestro siguiente destino fue Bagan, el plato fuerte del viaje y donde pasamos dos días completos. En Bagan decidimos alquilar una ebike para visitar los templos más significativos y mejor conservados, aunque también tiene su encanto perderse por la zona arqueológica.

Posteriormente, nos desplazamos hasta Nyaungshwe, donde pasamos un total de dos días. Nyaungshwe es una pequeña localidad de pescadores donde tuvimos la oportunidad de conocer el increíble Lago Inle y su forma de vida a través de una pequeña embarcación. Tanto las casas, los huertos o los mercados son flotantes y toda la vida de los habitantes se desarrolla en torno al lago.

El segundo día en Nyaungshwe realizamos una excursión hasta Kakku, un precioso complejo religioso de 1 km cuadrado que alberga más de 2500 estupas.

Los últimos dos días viajamos hasta Mandalay para conocer las antiguas capitales birmanas: Amarapura, Mingún, Sagaing e Inwa. Mandalay nos encantó y una de las experiencias que consideramos imprescindibles es visitar el Monasterio Mahagandayon a las 10 de la mañana donde acuden los monjes para recibir el desayuno.

¿Creéis que fue suficiente? Si no, ¿cuántos días creéis que se necesitan para visitar Myanmar?

Es suficiente para llevarte una primera impresión del país y visitar algunos de los lugares más turísticos y emblemáticos, pero lo cierto es que nos hubiera encantado poder disfrutar más de 7 días en Myanmar y conocer otras zonas como el Monte Popa o la pagoda Kyaiktiyo, entre otros lugares.

¿Hace falta un visado para viajar a Myanmar? ¿Es fácil obtenerlo? 

Sí, para viajar a Myanmar hace falta un visado, pero debido a la situación política actual no se puede acceder al país y no es posible obtenerlo.

Cuando nosotros viajamos nos resultó fácil conseguirlo, ya que por suerte la página web oficial puede traducirse al inglés. En caso contrario, hubiera sido imposible.

Antes de viajar, ya sea a Myanmar o a cualquier otro país, siempre recomendamos visitar la página del Ministerio de Asuntos Exteriores y leer bien toda la información y requisitos para entrar al país en cuestión.

¿Qué tipo de alojamiento escogisteis? ¿Recomendáis reservarlo con antelación?

En Myanmar nos alojamos principalmente en hoteles de 4 o 5 estrellas, aunque hay que admitir que la calidad de los hoteles no es la misma que en otros países. Lo cierto es que en Myanmar los alojamientos son más económicos por lo general que en Europa, pero menos que en otros países de Asia.

A nosotros nos gusta llevar siempre el alojamiento reservado para no tener que preocuparnos de esos temas durante el viaje y disfrutar al máximo, por lo que siempre recomendamos reservar con antelación.

¿Cómo os movisteis durante vuestro viaje? ¿Es posible viajar por Myanmar usando el transporte público?

Para transportarnos entre las diferentes ciudades realizamos vuelos internos, debido a que las distancias son bastantes largas. Para movernos por las ciudades (a excepción de Bagan, donde alquilamos una ebike, y el Lago Inle, donde hicimos un recorrido en una barquita) contratamos el servicio de un conductor privado para que nos llevase a los lugares que nos interesaba visitar, puesto que consideramos que es la manera más cómoda y rápida de conocer las ciudades.

¿Qué es lo que más os gustó? ¿Y lo que menos?

El país es impresionantemente bello y es bastante difícil quedarse con solo una cosa que nos gustara, pero conducir por Bagan con una ebike fue sin duda una experiencia inolvidable.

Lo que menos nos gustó fue ver la suciedad que hay en el país. Es cierto que los lugares turísticos estaban más cuidados, pero una vez que salías de la zona, encontrabas muchísima basura y mala higiene por todas partes.

¿Cómo es la gastronomía birmana? ¿Nos recomendáis alguna especialidad? 

Tenemos que reconocer que la gastronomía birmana no es una de nuestras favoritas, pero aun así nos gustó probar algunas recetas como la ensalada de hojas de té y los clásicos noodles con pollo o algunas recetas de la cocina PA-O, como el curry de cerdo con bambú.

Hay algo que os llamara la atención de la vida cotidiana de los birmanos?

¡Lo cierto es que nos llamó casi todo muchísimo la atención! Pero destacaremos solo dos de ellas:

Para no pasar demasiado calor, los hombres no llevan pantalones sino una sábana llamada longyi que cubre sus piernas. Fue bastante difícil ver a algún hombre vestido con pantalones.

Por otra parte, las mujeres y niños, principalmente, llevan una crema amarillenta en la cara conocida como thanaka para protegerse de la picadura de insectos y del sol. Es bastante curioso cuando los ves por primera vez.

¿Tuvisteis problemas para comunicaros? ¿Es fácil entrar en contacto con los lugareños?

Es cierto que la mayoría de los lugareños solo hablan el idioma local y encontramos a pocos birmanos que hablasen inglés, pero siempre intentaban ayudarnos para que nos sintiéramos bienvenidos.

En restaurantes, hoteles y sitios más turísticos sí era más común que hablasen inglés y creo recordar que solamente en una ocasión nos dijeron alguna palabra en español.

Para terminar, ¿qué consejos daríais a los que estén pensando hacer un viaje de 7 días a Myanmar?

En primer lugar, que verifiquen la situación en la que se encuentra el país ya que, por desgracia, en la actualidad no es seguro visitarlo.

Y una vez que se encuentren en Myanmar, que viajen sin prejuicios, que se diviertan y respeten las costumbres y tradiciones del país y, sobre todo, que se dejan deslumbrar por la belleza de sus atardeceres, sus templos budistas milenarios,  sus pagodas, la amabilidad de su gente y la naturaleza del país.

Viajar a Myanmar: budismo, gente y COVID-19