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El blog de viajes by Chapka

Qué ver en Marrakech ¡y más allá!

Marruecos es un país ideal para los amantes de los viajes, para aquellos que les encanta descubrir nuevos países, culturas y tradiciones (y solo a un par de horas en avión de casa). Desde ciudades históricas como Casablanca, Fez y Marrakech hasta las dunas del desierto y las cordilleras, ¡Marruecos ofrece emociones y experiencias únicas! Estos son algunos de los lugares más fascinantes que ver en Marrakech y otros lugares de Marruecos

Qué ver en Marrakech

Marrakech es una de las ciudades más características y famosas de Marruecos. Su mercado diario atrae a lugareños y turistas desde el amanecer hasta el atardecer, lleno colores, sonidos, olores y voces que te envuelven inmediatamente en el ambiente de la ciudad y del país.

La plaza de Yamaa El Fna

El mercado del que te hablamos tiene lugar todos los días en la gran plaza Yamaa El Fna, centro neurálgico de la ciudad. Limita al norte con el barrio del Zoco, al este con la Qasba y al suroeste con la mezquita de la Kutubía.

Cuesta reconocer esta enorme plaza a primera hora, tan tranquila y vacía. Alrededor de las 9 de la mañana comienzan a llegar los primeros visitantes y a la hora punta se convierte en un bullicioso hormiguero de lugareños y turistas. Al atardecer, cuando el sol se pierde en el horizonte, la plaza se llena de puestos de comida, donde se puede cenar rodeado de músicos callejeros y actuaciones de diversa índole.

Yamaa el Fna, plaza de Marrakech muy famosa

El Suq

En Marruecos tienes que ver un “suq” sí o sí. El de Marrakech es el más grande de Marruecos y un destino ideal para comprar productos típicos y artesanía local.

Se puede encontrar de todo: especias, ropa, joyas antiguas, lámparas de colores, recuerdos clásicos, alfombras bereberes, productos de belleza… ¡Es tan grande que es fácil perderse!

Prepárate para regatear el precio. Aquí es todo un arte e incluso una costumbre «obligada». Si no se negocia el precio, ¡los vendedores pueden sentirse ofendidos!

En el mercado central, los precios suelen ser más elevados, ya que se trata de un lugar turístico, mientras que en el zoco, los que saben utilizar sus dotes de negociación pueden conseguir bajar el precio considerablemente, ¡incluso más del 50%!

Los olores de las especias se desvanecen a medida que continúas tú camino para visitar las otras maravillas de la ciudad, pero la llamada a la oración te mantendrá constantemente inmerso en la fascinante cultura del lugar.

Palacio de la Bahia

Se trata de uno de los edificios más bellos de Marrakech que tienes que ver. Te quedarás fascinado con sus 150 habitaciones que dan a diferentes patios y jardines, entre ellos el Patio de Honor, el gran espacio abierto alicatado con mosaicos, con dos fuentes centrales, rodeado de una artística columnata…

el palacio la Bahía es uno de los lugares que visitar en Marrakech

Todas las salas de acceso público están adornadas con arabescos y las típicas bóvedas de medio punto.

La sinagoga Salat Alzama

Marrakech también alberga el barrio judío y la sinagoga Salat Alzama se encuentra en el centro de este. La sinagoga tiene forma de riad con un pequeño y encantador patio interior azul. Un lugar tranquilo y fuera de las rutas habituales que tienes que ver en Marrakech.

La mezquita de la Kutubía

Considerado el principal edificio de la ciudad, solo es accesible para los musulmanes, por lo que los turistas solo pueden verla desde el exterior. El alminar es más antiguo que la mezquita pero, al haber sido terminado más tarde, está mucho más ornamentado.

Kutubia monumentos que ver en Marrakech

La Madraza de Ben Youssef

Se trata de una escuela musulmana que, además de ser la más importante, es la más grande de Marruecos. Te aconsejamos que compruebes si está abierta, ya que lleva cerrada un tiempo por obras de mantenimiento y restauración (con un poco de suerte ya estará abierta para cuando vayas).

Jardines de Majorelle

Los famosos Jardines Majorelle, propiedad del diseñador de moda Yves Saint Laurent desde 1980, albergan una gran variedad de plantas (cactus, palmeras, bambú, plantas de jardín y plantas acuáticas) que rodean un conjunto de edificios centrales de color azul y amarillo brillante que albergan un museo, una exposición y una tienda del famoso artista. Al no ser muy grandes, los Jardines Majorelle suelen estar abarrotados al mediodía.

Jardines Majorelle es un imprescindible en Marrakech

Los riads

Otra cosa que tienes que ver Marrakech son los coloridos y típicos riads. Estos son también verdaderas obras de arte. Se trata de alojamientos típicos marroquíes que se caracterizan por tener patio interior, a menudo adornados con fuentes, mosaicos y decoraciones. ¡No pierdas la oportunidad de alojarte al menos una noche en uno de estos! ¡Es toda una experiencia!

Por supuesto, los hay más lujosos y más modestos.

Estos son algunos de los lugares imprescindibles que ver en Marrakech, pero lo cierto que la ciudad tiene muchísimo que ofrecer. También cabe destacar sus largas murallas y sus museos.

Además, encontrarás una gran cantidad de restaurantes para todos los gustos y todos los bolsillos. Algunos también ofrecen espectáculos tradicionales como la danza del vientre o podrás terminar la noche fumando una típica shisha (aunque para eso hay que alejarse del centro, por motivos religiosos).

Más allá de Marrakech

Montañas y valles del Atlas

Si te apetece escaparte un poco del bullicio de la ciudad, tienes la posibilidad de hacer una escapada a las montañas y valles del Atlas marroquí.

Las escarpadas cadenas montañosas conocidas como el Atlas esconden tesoros y bellos lugares, como oasis, cañones y pueblos antiguos.

Marruecos no es solo desierto, sino también montañas, llanuras cultivadas gracias a los cursos de agua y microclimas que permiten al país contar con numerosos recursos naturales.

viaje a Marruecos por el Atlas
El valle del Ziz

El valle del Ziz discurre a lo largo de uno de estos ríos, a lo largo del cual se pueden ver algunos asentamientos rurales típicos con sus tradicionales minaretes, rodeados de verdes palmeras y campos.

Las altas gargantas del Todra que hay que atravesar te dejarán boquiabierto.

No muy lejos, se encuentra el pueblo de Tinerhir es uno de los asentamientos donde se puede admirar una qasba, una edificación fortificada típica de estas zonas de Marruecos y que recuerda a los castillos que podemos encontrar en occidente. Estas se edificaban en los oasis y en ellas solían residir los nobles locales.

Tenerhir, pueblo de Marruecos al que viajar

Algunos de ellos pueden visitarse (con un guía especializado) para apreciar de cerca, además de la elegante arquitectura y la decoración, la particular técnica de construcción: paja, barro y tierra son los materiales utilizados para construir estas estructuras, que han sobrevivido durante más de cuatro siglos, algunas de las cuales son ahora lugares protegidos por la UNESCO.

La tradición del textil

Si visitas los pueblos y aldeas de la zona, tendrás la oportunidad de comprar las típicas alfombras de colores hechas a mano en antiguos telares.

Por lo general, durante la visita, la familia te invita a entrar en su casa (obligatoriamente descalzo), te ofrece un té en señal de hospitalidad y te cuenta la historia de la tradición que han mantenido las distintas generaciones.

Te enseñan las técnicas de tejido y teñido de la lana, se muestran los telares y se pueden tocar las diferentes calidades de alfombras producidas por la familia.

Los vendedores están tan bien organizados que, como los artículos suelen ser muy grandes y pesados, ofrecen envíos internacionales para facilitar las compras.

vistar una tienda de venta de alfombras en Marruecos, experiencia

Merzouga y el desierto

Al otro lado de las montañas, al sur, las primeras dunas anuncian el comienzo del desierto del Sahara, que se vuelve más majestuoso a medida que se acerca a la frontera con Argelia.

En Merzouga, puedes cruzar las dunas admirando la puesta de sol hasta llegar a uno de los numerosos campamentos de tiendas de campaña que permiten pasar la noche en el desierto, bajo el claro cielo estrellado.

el desierto del Sahara en un viaje a Marruecos

La velada se anima con música y canciones alrededor del fuego, antes de descansar en un silencio absoluto, donde el único ruido es el del viento. Al día siguiente te aconsejamos que madrugues para no perderte el amanecer.

Visitar Marrakech es bastante fácil y se puede organizar de forma independiente. No obstante, si vas a aventurarte en las montañas o el desierto, es imprescindible que cuentes con operadores turísticos o guías locales. Por supuesto, no olvides contratar tu seguro de viaje a Marruecos.

Marruecos te fascinará por su belleza, sus tradiciones y sus colores. Una experiencia única.

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