5 destinos desconocidos en Filipinas
0| Actualizado el 19 enero 2020
Filipinas es uno de los destinos asiáticos más visitados por cientos de turistas cada año, pero todavía es posible encontrar lugares recónditos entre tanto turismo. Hoy recorreremos 5 lugares desconocidos y llenos de encanto que todavía guardan la esencia de la cultura local de Filipinas. Estos son los 5 destinos desconocidos que he visitado durante mi última visita a Filipinas y que tanto me han cautivado.
Imágenes y texto por Kike de Mono Viajero.
Puerto Galera: playas solitarias y snorkel
Es la opción perfecta para aquellos que no quieran alejarse mucho de Manila. Desde mi punto de vista no es de los mejores destinos desconocidos de Filipinas, pero sin duda en el que mejor snorkel he encontrado (¡y lo he hecho en muchos lugares!).
Para disfrutar de un día completo de playa y sknorkel lo mejor es hacer un island hopping por unos 14€ (dos personas) que incluye:
- Snorkel en la zona de almejas gigantes
- Snorkel en Coral Garden, ¡increíble!
- Visita a las Underwater Caves en San Antonio
- Long Beach (donde nos quedamos 3 horitas haciendo snorkel y tomando el sol)
Con dos o tres días tienes suficiente para recorrer Puerto Galera. Si puedes, alquila una moto y conduce hasta dos de sus mejores playas: Aninuan Beach y Big Laguna Beach, donde podrás tomar el sol a solas en playas larguísimas y llenas de palmeras. El camino hasta las cascadas de Tamaraw es precioso y las vistas desde el mirador de Ponderosa tienen mucho encanto.
Sibuyan: naturaleza en estado puro
Le tenía muchísimas ganas a esta isla perdida en medio de la nada por una única razón: visitar la lengua de arena de la isla Cresta de Gallo (a la que se accede desde Sibuyan). Pero como siempre ocurre con Asía, el tiempo es imprevisible y el oleaje nos impidió conocerla. Eso sí, ¡si vas hasta allí no dudes en ir a verla! Mira esta foto del blog Journey Era.
Lo bueno de tener todo un día por delante es que hay que aprovecharlo, así que alquilamos una moto y alucinamos con los paisajes que nos encontramos. Arrozales, montañas, cascadas, ríos… y de camino entre unos sitios a otros, niños que te saludan entusiasmados porque no muchos turistas se pasean por la isla (nosotros no nos cruzamos con ninguno). De hecho, esto fue lo que hace especial a Sibuyan, poder perderte por sus caminos de tierra mientras charlas con la gente.
Si pasas dos días en la isla no te pierdas alguna de sus cascadas: Cataja Falls (zona norte), Lambingan Falls (zona Magdiwang), Busay Waterfall (zona San Fernando) o Dagubdob Wterfall (zona San Fernando). También puedes darte un baño en uno de los ríos más limpios de todo el país, Catingas River.
Por cierto, para los amantes de la montaña y/o los retos, en Sibuyan pueden ponerse a prueba subiendo el monte Guiting-Guiting, considerado como la montaña más difícil de ascender de todo Filipinas. Eso sí, resérvate al menos dos días para la aventura.
Romblón: playas infinitas, macrobuceo y canteras de mármol
Lo de esta isla es amor a primera vista. Aquí puede que te cruces con unos 10 turistas como mucho, pero ni los notarás porque las playas de Romblón son infinitas. Como no hay mucho turismo, todavía no hay construcciones de resorts ni hoteles en sus costas, así que tu única compañía serán las palmeras.
Las mejores playas de la isla son: Bon Bon Beach (la gran estrella de Romblón, una playa bastante larga que termina en una preciosa lengua de arena), San Pedro Beach, Agpanabat Beach y Tiamban Beach.
Si te gusta tanto el buceo como a nosotros, te recomendamos que pruebes el macrobuceo. ¡no sabes la cantidad de bichitos microscópicos que hay bajo el agua! Fue una experiencia increíble y una de las cosas por las que siempre recordaremos Romblón. Nosotros lo hicimos con la escuela especializada The Three P Diving y durante el recorrido pasarás muy cerca islas paradisiacas.
Y, una vez más, te recomiendo que te subas a una moto y des una vuelta a la isla. Cuando llegues al norte te quedarás sin palabras con las canteras de mármol que abastecen a medio mundo. El blanco tiñe la carretera y, si tienes suerte, verás a los trabajadores tallar figuras imposibles en él. Acércate a ellos y pregúntales, estarán encantados de mostrarte sus trabajos.
Isla de Tablas: relax y atardeceres mágicos
No teníamos pensado pasar por esta isla, ¡pero menos mal que lo hicimos! Si tienes dos días libres, pásate por aquí y disfruta de uno de los mejores y desconocidos atardeceres de Filipinas. Lo mejor para ello es alojarte en alguna de las cabañitas de Binucot Beach y esperar a que caiga el sol mientras suena “Let it be” o alguna otra maravilla de fondo. ¡Volvería allí una y mil veces!
Durante el resto del día la isla solamente te dará paz y descanso. Aprovecha para hacer snorkel, recorre la isla en moto para acercarte un poquito más a su cultura y toma el sol con una cerveza fresquita en la mano.
Si tienes tiempo puedes intentar llegar hasta el Blue Hole, un gigantesco agujero en medio del mar, accesible para buceadores o aficionados de la apnea; o explora las Busay Falls o las Dulom Falls, unas cascadas situadas en la parte noreste y centro-norte de la isla.
Port Barton: espiritualidad y fiesta a partes iguales
Es el hermano pequeño de El Nido, de hecho está a unas horas de este famoso destino, pero conserva toda la magia que algún día debió tener toda la zona. Tanto es así, que todos los mochileros que conocimos habían ampliado su estancia enamorados de su ambiente. Aquí encontrarás a gente que busca desconectar, reencontrarse consigo mismos y conocer gente.
Port Barton es perfecto para pasar el día de excursión nadando con tortugas y estrellas de mar. Los tours tienen más calidad que en El Nido, no están tan masificados y el coral sigue estando vivo. Intentad pedir que os lleven a Inoladoan (German Island), un trocito de cielo en la tierra con un puñado de hamacas; Turtle Point, aquí se hace snorkel para ver tortugas; Paradise Island, dos islas conectadas por una lengua de arena en donde se suele comer y hacer snorkel.
El resto de días puedes disfrutar de dos de las playas accesibles por tierra más preciosas de todo Port Barton: Coconut Beach y la paradisíaca White Beach. Si eres de cascadas con agua dulce y un poco más fresquita, te recomiendo que llegues hasta las cascadas de Papawyan Falls, a unos 15 minutos en moto o una hora caminando.
Por la noche Port Barton se transforma y todo el mundo se junta en Cocorico Hostel a las 19:00 para disfrutar de sus 30 minutos de bebidas gratis. Ahí empieza la interacción de unos con otros, el compartir experiencias y el conocer a gente interesante. ¡Al día siguiente caminarás por la playa y sabrás quién es todo el mundo!
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