Estos son los canales más bonitos del mundo

Muchas ciudades tienen ríos, pero pocas pueden presumir de tener canales. Y es que pese a que estos sean cauces creados por el hombre, no nos negarás que estos le dan un encanto especial al lugar. Si tu también eres de los que les encanta pasear por sus orillas, te hemos seleccionado nueve canales que atraviesan o unen ciudades de todo el mundo.

Los canales de Ámsterdam

¿Sabías que alrededor de un tercio de los Países Bajos se encuentra por debajo del nivel del mar y que el 18% de la superficie del país está cubierta de agua? Esto ha provocado que el país haya sufrido muchos desastres naturales a lo largo de su historia, muchas inundaciones y maremotos. Para solucionarlo, a partir de la Edad Media, los habitantes comenzaron a construir diques naturales mediante dunas, se cavaron canales y se edificaron sistemas de presas. Durante la Edad de Oro, en el siglo XVII, se desarrolló la vasta red de canales que conocemos hoy en día.

En Ámsterdam, los canales se extienden a lo largo de más de cien kilómetros, con unos 1.500 puentes que los cruzan y conectan alrededor de 90 islas. Los cuatro canales principales son Herengracht, Prinsengracht, Keizersgracht y Singel y fueron construidos en el siglo XVII. Es una red concéntrica de canales semicirculares conectados por canales perpendiculares, formando una «telaraña».

El Gran Canal de Venecia

El Gran Canal es la principal arteria marítima de Venecia, el canal más grande y tiene forma de «s» invertida. Mide un total de 3,8 km de largo, 50 a 70 m de ancho y 5 a 10 m de profundidad. Comenzando en el sur frente a la cuenca de San Marco, fluye hacia el noroeste, cerca del Puente de la Libertad. El Gran Canal está unido por 45 canales más pequeños y está atravesado por 7 puentes. En góndola o vaporetto, ¡todo vale para pasear sobre sus aguas!

El canal Kenneth and Avon en Inglaterra

Ubicado en el sur de Inglaterra y con una longitud de unos 140 kilómetros, el canal Kenneth and Avon conecta Bristol con Londres. Las grandes ciudades del suroeste de Inglaterra, como Bristol y Bath, están bañadas por el río Avon. Para facilitar el comercio, a finales del siglo XVIII, se conectó el Avon con el Támesis con la construcción de un canal. La primera parte del canal conecta el río Avon con el río Kenneth, que limita con Newbury. La segunda parte del canal conecta Kenneth con el Támesis, que limita con la ciudad de Reading, pero también con la capital de Londres más al este. Gracias a este canal, es posible cruzar Inglaterra entre el Mar Céltico y el Mar del Norte sin pasar por el Canal de la Mancha.

El canal de Göta en Suecia

190 kilómetros es la longitud de este canal inaugurado en 1832 que atraviesa el país de oeste a este, desde la ciudad del oeste de Suecia, Gotemburgo, hasta la bonita ciudad de Söderköping, junto al mar Báltico, pasando por los dos grandes lagos Vänern y Vättern.

El canal de Caledonia

Las aguas del estrecho Pentland Firth son muy agitadas y esto hacía que las travesías entre el mar del Norte y el Atlántico fueran muy peligrosas. Así, entre 1803 y 1822 se construyó un canal que sirviera de atajo. El canal de Caledonia tiene 96 kilómetros de largo y une varios lagos, como el famoso Ness (¡y su monstruo!), el Oich, el Lochy, el Eil y el Loch Linnhe y desemboca en el Mar de Escocia Occidental. Una gran línea recta que evita que los barcos mercantes y veleros tengan que sortear el norte de Escocia y que te permite admirar los Highlands y valles escarpados de Escocia.

Los canales de Brujas

Al igual que Ámsterdam, Brujas no se libró de las inundaciones y así es como, en 1134, una tormenta creó un canal natural, el Zwin, que dio acceso directo al mar del Norte desde la ciudad. Esto hizo que, hasta el siglo XV, Brujas creciera a gran velocidad mediante al desarrollo de un puerto comercial y la construcción de canales. Gracias a esto, Brujas se convirtió en una de las ciudades más ricas del mundo y en un sólido centro financiero. La primera bolsa se abrió en Brujas en el siglo XIII. Hoy en día, la ciudad ha perdido su fuerza económica, pero sus canales y calles empedradas hacen que esta ciudad sea una visita obligatoria en tu paso por Bélgica.

El canal Rideau en Canadá

El Canal Rideau, con 202 km, conecta la ciudad de Ottawa en el río Ottawa con la ciudad de Kingston con el lago Ontario, a través de los ríos Rideau y Catarqui. Terminado en 1832 y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es Uno de los canales más antiguos en funcionamiento en América del Norte. En invierno, el tramo del Canal Rideau que atraviesa la ciudad de Ottawa se convierte en la pista de patinaje natural más grande del mundo y los vendedores ambulantes venden las famosas BeaverTails, un dulce muy típico en Canadá.

Canal Griboyedov de San Petersburgo

Otro de los canales más bonitos del mundo es el Canal Griboyedov. Este se encuentra en San Petersburgo y que construido en 1739 con el nombre de canal de Catalina, en honor a la Emperatriz Catalina I de Rusia. El canal fue rebautizado pocos meses después de la proclamación de la Unión Soviética como Canal Griboyedov en 1923, en memoria del hombre de letras y diplomático que vivió entre 1816 y 1818 en una casa junto al canal. ¡El canal tiene 5 km de largo y está atravesado por nada menos de 21 puentes!

El Canal du Midi

Terminamos este artículo de los canales más bonitos del mundo con el Canal du Midi, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este conecta Toulouse con el mar Mediterráneo. Fue una de las mayores obras de construcción del siglo XVII. Actualmente se utiliza con fines recreativos. Su navegación está abierta desde mitad de marzo hasta la primera semana de noviembre. Navegándolo podrás visitar lugares como Castelnaudary y su probar su cassoulet, Carcassonne y sus murallas, Béziers y su arquitectura romana o incluso la laguna de Thau cerca de Sète en la que desemboca el canal.

Y hasta aquí esta selección de los canales más bonitos del mundo. ¿Conoces otros? ¡Cuéntanoslos en los comentarios!