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El blog de viajes by Chapka

Ruta por Sri Lanka en 15 días

viajando con hugo

Imágenes y texto por Sofía y Ariel de Viajando con Hugo

Si os gusta viajar y sobre todo descubrir lugares únicos que aún no están masificados, tenéis que acompañarnos en este viaje de 15 días por Sri Lanka, la antigua Ceilán.

Esta pequeña isla del tamaño de Andalucía se encuentra ubicada en el Océano Índico y al sur de la India. De ahí que se le conozca como «la lágrima de la India». A pesar de su tamaño, Sri Lanka tiene una variedad inmensa de paisajes, historia, fauna, mar y gente hospitalaria. ¡No te la puedes perder! Además, es uno de los pocos países donde podrás alquilar un tuk tuk y recorrer el país conduciéndolo tú mismo. Aquí tienes la mejor ruta para recorrer Sri Lanka en 15 días.

Día 1: Llegada al país

Comenzamos nuestro itinerario de 15 días por Sri Lanka en el aeropuerto de Colombo es el más importante del país y al que probablemente llegarás. Una vez allí y con la aplicación Pick Me pide un vehículo para ir a recoger el tuk tuk a la empresa de alquiler o también puedes pedir que te vayan ellos a recoger.

Toma carretera dirección Habarana, el mejor lugar para hacer base unos días y conocer el triángulo cultural de Sri Lanka. Asimismo, en este trayecto podrás encontrarte con elefantes en la carretera que atraviesa un parque nacional. Nosotros nos cruzamos con algunos elefantes y fue una auténtica maravilla, un sueño tener al lado a estos animales y, sobre todo, en libertad. Además, la vegetación y el color de los bosques son espectaculares.

El primer día aconsejo que descanséis, porque entre el vuelo y el trayecto en tuk tuk, la adaptación al país y al calor, hará que necesites irte temprano a acostarte.

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Día 2: Dambulla

Mi primer consejo en esta ruta de 15 días por Sri Lanka es que madrugues para evitar las horas fuertes de calor y aprovechar bien el día, ya que anochece sobre las 18h. El plan para este primer día, será visitar las cuevas de Dambulla y el templo de oro.

En el recinto hay múltiples cuevas, aunque se considera que hay cinco cuevas principales que se encuentran en la cima de una roca. Por ello se conoce como el Rock Temple. La visita a este templo puede durar unas 3 horas. Este templo fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1991. Dentro del templo deberás descalzarte. Los monos están por todas partes, sobre todo por las escaleras de subida a las cuevas, así que no abras mochilas, ni bolsas de comida.

Dejamos estacionado el tuk tuk en el parking de las cuevas donde un señor lo cuida por unas cuantas rupias, tanto si tienes equipaje o no. Vimos varios tuk tuk con equipaje y no hubo ningún problema.

Una vez que vimos las cuevas, las vistas e hicimos algunas fotografías bajamos caminando 2 kilómetros hasta el Templo de Oro. Este templo es una estructura moderna construida en el año 2000 con donaciones de Japón. En el lado derecho del edificio hay una escalera que te lleva al Buda de 30 metros. Después volvimos a recoger el tuk tuk dando un paseo. En los alrededores del Templo de Oro hay muchos puestos donde venden ofrendas florales y frutales. La explosión de colores es increíble.

Día 3: Pidurangala Rock y Sigiriya

Nosotros decidimos madrugar y tomar el desayuno para llevar. Nos pusimos rumbo a la que dicen que es una de las mejores vistas del país: Pidurangala Rock, desde donde podremos ver la roca del León de Sigiriya, icono del país.

Pasamos de nuevo por la carretera que atraviesa el Parque Nacional de Mineriya con los ojos bien abiertos, porque, como indican las señales de color amarillo, nos podemos cruzar con animales salvajes.

A la entrada de Pidurangala Rock las mujeres tienen que cubrirse hombros y piernas para atravesar el templo. Allí te dejan pañuelos y al dejar el templo los devuelves. La subida se hace por unas escaleras de piedra un tanto irregulares, pero lo verdaderamente complicado es el final: un tramo donde tendrás que escalar por las rocas y, si tienes suerte y eliges el camino correcto, irá bien, sino te costará el doble subir. No hay señalización, ni indicaciones, así que será tu instinto o algún habitante local al que sigas el que te guíe. Eso sí, las vistas desde arriba son un espectáculo. Te aconsejo que te sientes un rato y te relajes observando la roca del león. Esta subida con niños menores de 8 años es un poco complicada por el tramo final. Nosotros con Hugo subimos, pero costó un poco. No lo aconsejaría para niños menores de 8 años.

Una vez abajo, dudamos si ir a visitar Polonnaruwa, pero al final decidimos ir a Sigiriya Rock. La decisión la tomamos, en primer lugar, por cercanía, ya que ambas están a 10 minutos en tuk tuk y en segundo lugar, porque al ir con el peque pensamos que sería más entretenido para él. Si bien, la entrada nos pareció bastante cara, merece la pena subir y disfrutar de este lugar sagrado declarado Patrimonio de la Humanidad en 1982. Se cree que fue construido en el S. V.

Tienes que pararte en la puerta del león con sus colosales patas de león talladas en piedra, en el muro de los espejos y en los frescos a los que llegarás por una escalera de caracol. Estos frescos son pinturas de mujeres que representan a las ninfas celestiales o a las concubinas del rey Kasyapa. En la parte superior están los restos del palacio Real. Camina tranquilamente por allí y observa la gran piscina excavada en la roca. Las vistas desde la parte superior son preciosas, no te las puedes perder.

No te fíes de los falsos guías que quieren enseñarte diferentes lugares del recinto.  A nosotros en  la bajada se nos acercó un hombre con una camiseta de amigos de Sigiriya y comenzó a caminar y a hablarnos, nosotros le decíamos que no nos acompañase y él nos acompañó y nos pidió dinero. Al no dárselo nos miraba en modo desafiante y no se quería ir. No merece la pena pasar estos malos momentos.

Consejo: para ambas subidas, lleva calzado cerrado y cómodo y una mochila pequeña con agua, crema solar y gorra.

Día 4: playa de Upuvelli

Dejamos la zona cultural para ir a la costa de la zona noreste, concretamente a la ciudad costera de Trincomalee. Elegimos esta zona, por la época del año en que visitamos el país, mes de julio, época buena para esta costa del país. El trayecto es muy bonito. Asimismo, por esta zona del país vimos muchas vacas por la carretera y nos pareció muy auténtico. Dicen que esta zona es la más parecida a la India. Paseamos y nos bañamos en la playa de Uppuvelli. Nos sorprendió las enormes playas y que estaban casi vacías de gente.

Día 5: playas y excursión

Muchos de los viajeros que viajan a Sri Lanka por 15 días visitan esta zona para ir a Pingeon Island. Nosotros estábamos dudando en ir, pero, el precio de las excursiones era bastante elevado, así que buscamos una alternativa y contratamos una excursión a Coral Island, donde pudimos hacer snorkel y disfrutar del fondo submarino.

A continuación, visitamos el fuerte de Trincomale construido por los portugueses y que, tras la llegada de los holandeses, se reforzó. Más tarde llegaron los británicos y con la independencia del país se utilizó como base militar. En el recinto del fuerte hay muchos ciervos y pavos reales en su interior. En un corto paseo por una callecita con puestos de souvenirs llegarás al hermoso  y colorido templo Koneswaram, que se encuentra junto a los acantilados. Las mujeres tienen que cubrirse las rodillas y es necesario descalzarse y dejar los zapatos en la entrada. Te aconsejo que lleves calcetines antideslizantes porque el suelo quemaba y había piedrecitas sueltas.

Día 6: Kandy

Iniciamos un nuevo día y dejamos la playa para ir a Kandy, una ciudad ubicada en medio de las colinas y que nos pareció un caos. Kandy es la puerta de entrada a las tierras altas. De camino vimos muchos puestos con tarrinas de barro al lado de la carretera con yogur de leche de búfala, llamado curd y servido con kithul, sirope de coco. Está delicioso, así que no dejéis de probarlo. Hicimos noche en esta ciudad para poder visitar el templo del diente de Buda y porque nos quedaba a medio camino a Nuwara Eliya.

El templo del diente de Buda que alberga la reliquia budista más valiosa de Sri Lanka, como su nombre indica: un diente de Buda. Para entrar tienes que pasar un control de seguridad y después dejar tu calzado en una consigna y cubrirte hombros y piernas.

¿Sabías que este diente llegó en el año 483 A.C., escondido el pelo de la princesa india Hemamala?

Hay dos ceremonias al día, nosotros fuimos a las 18:30 horas. Hay bastante gente haciendo cola. Aunque, en realidad no ves el diente, (pasas por delante de una ventana donde al fondo hay urna donde supuestamente está el diente), el templo es realmente bonito. El ambiente, las ofrendas florales o la espectacular sala con Budas hacen que su visita merezca la pena.

Paseamos al lado del Lago de Kandy donde se respira paz y es un lugar donde los locales pasean, juegan y se relajan.

Día 7: Nuwara Eliya

¡Llegamos al ecuador de nuestro viaje de 15 días por Sri Lanka!

El camino que te lleva a Nuwara Eliya atraviesa un paisaje increíblemente bonito con carreteras serpenteantes y campos de té de un verde intenso. Con tal panorama, te verás obligado a hacer alguna que otra parada en el camino para ver las cascadas o las mujeres recogiendo té con su cesta a la espalda. Nosotros paramos para ver las cascadas Ramboda desde Green Chill, un restaurante de madera muy bonito.

Sri Lanka estuvo bajo dominio británico desde 1815 hasta 1948. De ahí que le den el apodo de Little England a Nuwara Eliya. Cuando llegues, comprenderás el porqué. Los británicos, fascinados por el clima similar al de Inglaterra de esta zona, decidieron asentarse ahí y construir numerosos edificios que se asemejaran a la vida en su país. Entre ellos, un campo de golf, el prestigioso Grand Hotel, la oficina de correos, Victoria Park o Gregory Lake.

Día 8: Nuwara Eliya

No puedes dejar de visitar una plantación de té, nosotros la hicimos en Damro tea con degustación de té incluida. ¡Muy recomendable! También puedes contratar un safari tea y adentrarte en plena plantación. Te colocarás unas botas y una cesta y ¡a coger té!

Este día aprovechamos también para visitar la parte colonial británica. Si te queda tiempo, visita la lovers leap, una cascada pequeña, pero bonita.

Consejo: en esta zona del país hace frío y llueve bastante, así que no olvides llevar en tu mochila un chubasquero, una sudadera gordita y las zapatillas, si son impermeable, mejor.

Día 9: Nanu Oya – Ella en tren

Una de las rutas en tren más famosas del mundo es la que lleva a Ella. Nosotros decidimos tomar el tren en la estación de Nanu Oya, a 10 minutos de Nuwara Eliya. Allí quedamos con los chicos de la empresa donde alquilamos el tuk tuk que nos lo recogen y nos lo devuelven en Ella.

Para este trayecto en tren, puedes comprar los billetes online en la página oficial de trenes del país, en la propia taquilla de la estación o en algún operador online. Nosotros lo hicimos con BookAway y fue muy bien. Fuimos en primera clase y lo recomiendo. Además de porque hacía mal tiempo y todo va abierto, teníamos nuestros asientos asignados. No te preocupes, en la primera clase, los vagones, al principio y al final tienen las puertas abiertas por si quieres sacar fotografías. A pesar del mal tiempo disfrutamos del paisaje cuando la niebla nos dejaba. El trayecto que nosotros hicimos fue de unas 4 horas.

Os aconsejo un alojamiento en el centro para poder ir caminando a todas partes. Las callecitas que salen de la principal son muy empinadas. Es el lugar del país donde vimos más turismo, aún así es muy bonito y merece una visita, ya que alrededor hay muchas cosas para hacer.

Día 10: Little Adams Peak, puente de los 9 arcos y curso de cocina

Este día lo comenzamos con un buen desayuno en el hotel para salir temprano hacia el Little Adam’s Peak. Es una ruta cómoda y sencilla, apta para ir con niños y que te llevará a 1.141 metros de altura. Un consejo: no vayáis en tuk tuk . Es mejor ir caminando, porque el paseo es muy bonito. Desde Ella no tardarás más de media hora y con Google Maps no tendrás pérdida.

Llegarás hasta Flying Rawana o la tirolina de Ella, también hay un columpio y un complejo con piscina. Ahí al lado del rocódromo hay unas escaleras y ese será tu camino para llegar a la cima. Las vistas son muy bonitas desde arriba. Mucha gente lo hace al amanecer.

Desde allí bajamos y nos dirigimos hasta el famoso puente de los nueve arcos. Nosotros, incluso parándonos y caminando tranquilos, llegamos en una hora. No olvides mirar los horarios de paso por el puente de los trenes. También hay algún café desde el que tendrás buenas vistas del puente. Finalizamos haciendo un curso de cocina típica de Sri Lanka, en el que preparamos 5 tipos de curry. Una de las experiencias que no perderse en Sri Lanka.

Este bonito y fotografiable puente fue construido por los británicos en 1921 siendo una de las maravillas de la ingeniería del S. XX. Además, este está construido enteramente de rocas, ladrillos y cemento, sin usar acero ni metales en ninguna parte de su estructura. El tren va despacito en esta zona, así que podrás hacer unas bonitas fotografías y videos.

Te recomiendo que lleves calzado cerrado y cómodo, agua, gorra y crema solar.

Día 11: cascadas

Nuestro último día en Ella lo aprovechamos para hacer ruta y visitar algunas de las cascadas de la zona. Visitamos la Rawana waterfalls, las más cercanas a Ella y llevan el nombre de Ravana, el rey demonio de Sri Lanka.

Secret Falls fueron el gran descubrimiento. Nos gustaron tanto que fuimos a la mañana y a la tarde y nos dimos unos super chapuzones, aquí no te olvides sandalias de agua, porque hay muchas piedras.

Aprovechamos a visitar Buduruwagala Rock Carvings, un lugar poco conocido por los turistas y que nos sorprendió. Se trata de unos budas tallados en la roca y el  buda de Buduruwagala es el más alto del país. Cuando te acercas aún puedes ver algún rastro de color en su túnica.

Para terminar, las Diyaluma falls. Están un poco lejos y son las segundas cascadas más altas del país, con 220 metros.

Día 12: Tissamaharama

Dejamos temprano Ella y sus preciosos paisajes para dirigirnos a Tissamaharama. La última parte del camino la hicimos por la carretera B35, que atraviesa dos parques nacionales: Yala y Lunugamvehera.

Aprovechamos la tarde para visitar el templo Kirinda Vihara Maha Devi con unas vistas del Océano Índico impresionantes. De camino vimos muchos bueyes de agua, pavos reales, lagartos enormes y pájaros muy bonitos. Se hizo de noche y estábamos rodeados de murciélagos enormes.

Día 13: safari Yala y Galle

A las 5:30 horas nos espera nuestro guía que nos va a llevar al Parque Nacional de Yala a hacer nuestro primer safari. La emoción de los tres es máxima, ya que tenemos muchas ganas de ver animales. El safari lo elegimos desde España, con un guía que nos habían recomendado, pero también los hoteles de la zona organizan safaris. Es precioso ver amanecer allí. Además vimos muchos animales como elefantes, bueyes de agua, jabalíes, ciervos, diferentes tipos de monos y un leopardo inmenso en un árbol. ¡Fue un momentazo!

Nosotros hicimos un safari de medio día y creo que es más que suficiente (sobre todo con un niño). El calor aprieta mucho, así que llevar mucho agua y gorra, así como pantalón largo y repelente de insectos.

Pusimos rumbo a Galle y de camino, paramos en el monumento a la guerra, donde subimos a su torre. El Faro de Dondra, de forma octogonal y con 54 metros, está ubicado en el punto más meridional de Sri Lanka. En Matara visitamos el templo budista de Matara Paravi Duwa, situado en una isla a la que llegas cruzando un puente. El trayecto al lado del mar es precioso. Nos paramos a ver el mar y vimos los palos de los pescadores zancudos, pero vacíos. Nuestro alojamiento en Galle estaba situado en pleno centro histórico. Nos sorprendió la belleza de la ciudad colonial amurallada y el ambiente tan bonito que tiene. Te parecerá que estás en Europa. Hay unos restaurantes, unas tiendas, unos hoteles bonitos y que no te hacen sentir en Sri Lanka. Es totalmente diferente al resto del país.

Día 14: Galle

El último día completo de nuestro viaje, nos levantamos temprano para descubrir Galle y el calor ya era muy intenso. Por esta ciudad a partir del S. XVI pasaron portugueses, holandeses e ingleses y todos dejaron huella, pero, fueron los holandeses los que dejaron mayor influencia arquitectónica.

Uno de los lugares que no debes perderte en Galle es Fort Galle, un fuerte holandés que desde 1988 es Patrimonio de la Unesco. Pasear por allí y recorrer sus callecitas es un planazo. Las murallas, el faro, la mezquita, iglesia de San Esteban, la iglesia holandesa, la torre del reloj o Old Dutch Hospital; convertido en un centro de restauración; son lugares que no te puedes perder.

Dejamos esta hermosa ciudad para dirigirnos a Negombo donde devolvemos el tuk tuk, nuestro amigo en estos 15 días recorriendo Sri Lanka.

Atravesamos Colombo y nos resulta más sencillo de lo que pensábamos, quizás por la hora, por el día de la semana, domingo. El viaje llega a su fin y tenemos pena, a la vez que alegría por haber conocido esta belleza de territorio.

Día 15: Colombo

Nuestro viaje de 15 días por Sri Lanka termina a la capital de país. Colombo floreció como capital del país con los británicos en el S. XIX. El día está lluvioso. Subimos a la Lotus Tower o torre de loto, es una torre de telecomunicaciones con un mirador en su parte superior con buenas vistas de toda la ciudad. No estuvo mal, pero tampoco es algo imprescindible.

Paseamos por la ciudad, pasamos por el mercado flotante, por el barrio de Pettah y su mercado, es un caos absoluto donde te venderán de todo.

 La mezquita Jami UI-Alfar, con sus ladrillos rojos y blancos parece más otro edificio que una mezquita; es muy bonita y vistosa en su exterior. Se puede visitar en su interior.

Pasea por Fort, lugar donde estaba la fortaleza que protegía la ciudad colonial de los europeos. Merece la pena pasear por allí y observar esa mezcla entre lo colonial y lo moderno. Allí está el Old Dutch Hospital, el Palacio Presidencial, el Faro de Colombo. Después nos acercamos a comer un yogurt casero que venden en el cuartel de las Fuerzas Aéreas de Sri Lanka y que estaba delicioso.

Tengo que reconocer que Colombo es ruidosa, sucia y, además, con lluvia fue todo muy caótico para regresar al Hotel de Negombo. Esa madrugada teníamos el vuelo de regreso a España.

Ha sido un viaje precioso, auténtico recorriendo Sri Lanka en 15 días y al que le hubiésemos añadido más días.

Seguro de viaje a Sri Lanka

Ahora que ya tienes tu ruta de 15 días por Sri Lanka, no debes olvidar tu seguro de viaje.

El Ministerio de Asuntos Exteriores recomienda la contratación de un seguro de viaje que cubra los gastos derivados de la hospitalización, el traslado de heridos o la repatriación para viajar a Sri Lanka. ¡En Chapka tenemos lo que necesitas!

Si tienes previsto un viaje de menos de tres meses por Sri Lanka, te aconsejamos el seguro de viaje Cap Trip con gastos médicos hasta 1.000.000 €, sin franquicia ni adelanto de gastos y hasta 10.000 € en caso de enfermedad preexistente.

Si vas a quedarte más de tres meses como turista, tendrás que contratar Cap Trotamundos con una cobertura de hasta 2.000.000€ sin franquicia.

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