Todo lo que necesitar saber para viajar a Líbano
0| Actualizado el 2 agosto 2024
Líbano no es un destino muy común entre los españoles y, sin embargo, ¡debería! Este país de Oriente Próximo tiene mucho que ofrecer al viajero: mar, montaña, pueblos y lugares históricos llenos de tradición o las ciudades modernas y cosmopolitas. El país es un crisol de culturas en el que confluyen hasta 18 religiones diferentes: cristianos maronitas, musulmanes sunitas y chiitas, drusos… ¿Te gustaría viajar a Líbano? ¡A continuación te dejamos todo lo que tienes que saber para un viaje a Líbano!
Información práctica
Líbano es un país montañoso de Oriente Próximo a orillas del Mediterráneo y con una superficie similar a la de la comunidad de Navarra. Está rodeado por Siria al norte y por Israel al sur.
Moneda: la libra libanesa. 1 € = 1,6 libras libanesa.
Idioma: el árabe es el idioma oficial. Además, la mayoría de los libaneses son bilingües en francés (o incluso inglés). El francés está muy presente en la educación, en la diplomacia, en la cultura y en las clases altas. El inglés, por su parte, cobra cada vez más fuerza en el turismo y en los negocios.
Electricidad: los cortes de electricidad son muy frecuentes en el país, por eso es normal tener un generador eléctrico en casa y utilizar reguladores o estabilizadores de voltaje. En cuanto al tipo de enchufe, suelen ser como los de España.
Sanidad: el nivel de atención sanitaria privada es de calidad y cuenta con buenas prestaciones. No obstante, este es muy costoso. Lo mejor es disponer de un buen seguro de viaje.
Situación política en Líbano
Líbano mantiene una relación complicada con sus vecinos. El país comparte tradiciones comunes con Siria, pero la situación económica y geopolítica actual en Siria hace que la relación entre ambos países no sea muy buena, sino más bien conflictiva. Siria ha considerado durante mucho tiempo a Líbano como una región de la Gran Siria (País de Sham) y lo ha ocupado en varias ocasiones.
En lo que respecta a Israel, Líbano e Israel no mantienen ningún tipo de relación diplomática. Es más, no podrás viajar a Líbano si tu pasaporte tiene el sello de Israel. Israel se ha dispuesto a invadir Líbano en varias ocasiones, lo logró en 1982 y ocupó el sur de Líbano hasta el año 2000. Más adelante, en 2006, requirió la intervención de la ONU y la firma de un alto el fuego para evitar aumentar el número de víctimas (aproximadamente mil muertos). El conflicto israelí-libanés está motivado por Hezbollah, oficialmente un partido político libanés, pero clasificado como organización terrorista chiita por muchos países, incluido Estados Unidos.
La religión en Líbano
Como te decíamos, Líbano tiene hasta 18 religiones reconocidas. Alrededor del 55% son musulmanes (chiitas, sunitas, pero también alauitas e ismaelitas); aproximadamente un 40% son cristianos; la mayoría son maronitas, pero también hay griegos, armenios, siríacos, romanos, asirios, caldeos y coptos. A esto hay que sumar un 5% de drusos, que viven en las montañas. Por último, tan solo un centenar de judíos viven todavía en el país.
Líbano y la migración
La gran particularidad de Líbano es que hay casi el mismo número de expatriados libaneses que libaneses residiendo en el territorio nacional. Se considera que la diáspora libanesa representa aproximadamente cuatro millones de personas en todo el mundo y hasta quince millones si se cuentan aquellos de origen libanés.
Según el Banco Mundial, hay 6,8 millones de habitantes en Líbano. Esta cifra debe cogerse con pinzas, porque hay muchos refugiados palestinos, trabajadores sirios que huyen de la guerra y la mano de obra que llega del subcontinente indio y Sudán.
Qué ver en Líbano
Estos son algunos de los puntos importantes que ver si vas a viajar a Líbano:
Beriut
Si vas a viajar a Líbano, probablemente llegues en avión a su capital, Beirut. En ella se concentra gran parte de la población y de los servicios. Esta presume de ser una de las ciudades más seguras del país y cuenta con un gran oferta de ocio, cultura, gastronomía e historia. Lamentablemente, debido a los conflictos bélicos que azotaron la ciudad durante el siglo XX, Beirut ha perdido gran parte de su patrimonio cultural y muchas de sus calles y edificios han tenido que ser reconstruidos. Pese a ello, la ciudad cuenta con numerosos atractivos.
Algunos de los lugares que no debes perderte son: el paseo marítimo de La Corniche, las rocas de Rauche (el símbolo de la ciudad), las ruinas romanas, el Museo Nacional de Beirut, la mezquita de Amir Munzer o su Downtown.
Trípoli
No te confundas con Trípoli en Libia. La segunda ciudad del país, a solo treinta kilómetros de la frontera con Siria, también lleva el mismo nombre que la capital libia. Su población es un 80% musulmana sunita.
La ciudad estuvo sitiada durante casi diez años durante la Primera Cruzada (1102-1109), prueba de su importancia geográfica estratégica en el camino hacia Tierra Santa. Los mamelucos se apoderaron de la ciudad en 1289.
Algunos lugares que visitar en Trípoli son el Château Saint-Gilles; una ciudadela construida por los cruzados en 1103 y que ofrece una vista panorámica increíble de la ciudad y del mar Mediterráneo; la mezquita Al Mansouri, el zoco y los caravasares.
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El Ministerio de Relaciones Exteriores considera la ciudad de Trípoli de riesgo medio, ya que el nivel de seguridad ha empeorado debido a la crisis económica. Aconseja evitar los barrios de Bab el Tabaneh, Jabal el Monseh y de Nahr Abu Ali-Al Mina y, por supuesto, no se recomienda ir más al norte, cerca de la frontera con Siria.
Saída
Al sur del país, la ciudad de Saida (o Sidón) también es bonita. Su castillo, construido sobre el mar por los cruzados (1227), se utilizó para observar a los enemigos y para defender el casco antiguo. ¡Merece la pena visitarlo!
La ciudad fue tomada por los cruzados en 1107, por Saladino en 1187, invadida varias veces por los mongoles (para venderla a los templarios) y finalmente fue recuperada por los mamelucos en 1291. El centro histórico (y en particular el caravasar) está clasificado como patrimonio de la UNESCO.
Tiro
Al sur de Saida, se encuentra esta ciudad milenaria que fue fundada en el III milenio a.C. y desarrollada por los fenicios, excelentes navegantes y comerciantes. Más adelante, esta fue invadida por los babilonios y luego por los persas, Alejandro Magno tomó Tiro en el 332 a. C., pero esto no acaba ahí. Tiro fue conquistada por los cruzados en el siglo XII y liberada por los mamelucos en el siglo XIII (1291). En la historia moderna, Tiro estuvo durante mucho tiempo en el seno del Imperio Otomano antes de ser devuelta a Líbano en 1920. ¡Un lugar con mucha historia!
Te aconsejamos que te des un paseo por las ruinas romanas de Tiro. ¡Son espectaculares! Tiro es también una parada perfecta para darse un baño en su larga playa de arena.
Biblos
Se dice que Biblos (Jebail) es la ciudad habitada ininterrumpidamente más vieja del mundo. Según los historiadores, en el V milenio a. C., ya existían algunos asentamientos de pescadores en la zona y, posteriormente, navegantes fenicios se establecieron allí en el III a. C. Esta ciudad, con más de siete mil años de historia, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1984.
De Biblos te recomendamos su castillo cruzado, la iglesia de San Juan Bautista, su zoco o su espectacular playa.
Baalbek y el Valle de la Becá
¡Parada obligatoria si vas a viajar a Líbano! En Baalbek se encuentra el yacimiento arqueológico romano más impresionante del país y uno de los más importantes de Oriente Medio. Allí podrás ver los templos romanos de Baco, Júpiter y Venus, pero también merece visitar otros lugares del Valle de la Becá, como el santuario de Sayyida Khawla.
No obstante, Baalbek es conocida por ser el centro administrativo del partido Hezbollah, por lo que se recomienda visitarla solo acompañado de guías especializados.
El valle de Qadisha
Si quieres hacer senderismo en Líbano, tienes que ir al valle de Qadisha, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Además, allí podrás visitar numerosos antiguos monasterios y encontrarte con algún que otro ermitaño. Se encuentra en la parte norte del país, a unos 100 kilómetros de Beirut, en la cordillera del Monte Líbano.
Otras ideas para paseos
- Una escapada a las montañas Druz y la bonita ciudad de Deir El Qamar y el Palacio de Beiteddine.
- La gruta de Jeita.
- Descubre los vinos libaneses del valle de la Becá.
La gastronomía libanesa
A los libaneses les gusta compartir. Uno de sus platos principales son los mezes, algo así como las tapas de Oriente. Los mezes más conocidos son: por supuesto, el famoso hummus, pero también el caviar de berenjena, el tabulé, ensaladas como la fatouche y otros platos como el labné (queso fresco), el kebbé (tartar hecho con cordero), el fatayer (empanadas rellenas de carne picada) o las hojas de parra.
En Líbano también son muy típicos los sándwiches de falafel o el shawarma de pollo o ternera.
En lo que respecta a los platos, los libaneses tienen pasión por las carnes a la brasa y las brochetas (taouk).
Seguro de viaje para viajar al Líbano
Con la llegada de la pandemia, Líbano comenzó a exigir estar en posesión de un seguro de viaje. Aunque parece que este requisito ha dejado de ser obligatorio, el Ministerio de Asuntos exteriores recomienda disponer de un seguro de viaje que cubra toda la estancia en Líbano, ya que se han reforzado los controles en la frontera y podrían denegarte la entrada si no lo tienes.
Si tienes previsto un viaje de menos de tres meses por México o por Latinoamérica, te aconsejamos contratar el seguro de viaje Cap Trip.
El seguro Cap Trip lo encontrarás en el plan Basic, para los bolsillos más ajustados o Plus, para los viajeros más exigentes que buscan las mejores coberturas. Estas son algunas de las coberturas que podrás encontrarte con el seguro Cap Trip Plus:
- Asistencia y repatriación las 24h y en español.
- Sin adelantar dinero ni franquicias.
- Gastos médicos hasta 1.000.000€ para México.
- Seguro de equipaje hasta 2.500€.
- Regreso anticipado en caso de hospitalización grave o fallecimiento de un familiar, de siniestro en tu domicilio, de atentado o desastre natural en tu lugar de estancia.
- Interrupción del viaje: reembolso de las vacaciones no disfrutadas.
- Opcional: seguro de cancelación sin franquicias
- ¡Y muchas más!
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