Ecuador: 3 días de senderismo por la laguna Quilotoa
0| Publicado el 16 mayo 2019
Los Andes ecuatorianos están formados por varias cadenas montañosas en las que podemos encontrar una decena de volcanes, varios de ellos activos. Por si no lo sabías, Ecuador es tierra de volcanes, lo que lo convierte en un país perfecto para el trekking. En concreto, la laguna Quilotoa y sus alrededores tienen rutas increíbles (eso sí, para los más aventureros) de varios días y sin guía. ¿Te animas?
¿Qué es el Quilotoa?
A menos de tres horas de la capital se encuentra el Quilotoa, un volcán compuesto por una laguna que se formó tras su erupción hace aproximadamente 800 años. Tiene un perímetro de unos 12 kilómetros y desde la superficie de la laguna a su cresta hay cerca de 400 metros. Lo que más llama la atención es su color azul turquesa, producido por los minerales de dacita disueltos en su interior.
¿Cómo llegar a la laguna Quilotoa?
Si te encuentras en Quito, puedes coger un autobús en Quitumbe (al sur de Quito) hasta Latacunga. El viaje dura un poco menos de dos horas y cuesta entre 1€ y 3€, dependiendo de la compañía. Una vez en Latacunga, hay un autobús directo por unos 3€ que tarda un poco más de dos horas y que te dejará en la cima del Quilotoa.
¿Dormir cerca de la laguna Quilotoa? Sí, es posible. Algunos hoteles y albergues se han instalado cerca del mirador principal. Además, la mayor parte ofrecen media pensión (desayuno y cena).
Día 1: La ruta por la laguna Quilotoa
Recorrer la cresta de la laguna Quilotoa no es pan comido. En total son unos 12 kilómetros por un camino lleno de subidas y bajadas. Además, es bastante probable que te topes con fuertes rachas de viento. Pese a todo, este tour es muy recomendable si quieres evitar la masa de turistas que se amontonan en el mirador principal. Además, te aseguro que las vistas de esta ruta te dejarán sin aliento.
La Oficina de Turismo recomienda hacer el tour en el sentido de las agujas del reloj, de izquierda a derecha. Sinceramente, lo hagas en un sentido o en otro, vas a acabar rendido. La duración estimada de esta travesía es de cinco horas (o más si hay viento).
Día 2: De camino a Chugchilán
Si después del tour por el Quilotoa, todavía tienes ganas de más, puedes ir hasta el pueblo de Chugchilán. Esta ruta no es tampoco nada fácil. El recorrido no está siempre bien indicado y los más 12 kilómetros que se anuncian pueden transformarse rápidamente en 15 si te pierdes. Así que prepara para unas cinco o seis horas con 1000 kilómetros de desnivel negativo y luego 500 metros de desnivel positivo.
El recorrido empieza bordeando las cimas de la laguna Quilotoa por la izquierda. Después de una hora andando, llegarás a una gran superficie de arena. Ahí verás un cartel que te indica que Chugchilán está a la izquierda. En tu camino te irás encontrando con diversos animales como vacas, ovejas o cerdos. Sigue bajando hasta llegar al pueblo de Guayama y luego continúa zigzagueando entre las orillas del cañón del Río Toachi hasta llegar a Chugchilán. ¡Atención! Es un sendero difícil y bastante escurridizo.
¿Dónde dormir en Chugchilán? El Cloud Forest es un agradable albergue que ofrece media pensión. La comida y el desayuno son muy copiosos. Además, los recepcionistas te dan gratis mapas y las indicaciones para poder ir a Sigchos o si quieres volver a Quilotoa.
Día 3: Hacía Sigchos
Para esta última etapa, hay dos opciones: caminar hasta el pueblo Isinlivi (13 hitos y cinco horas de caminata) y después coger un taxi para Sigchos o llegar directamente a Sigchos andando (seis horas mínimo). Si te gusta la aventura y te decantas por la segunda opción, puedes comenzar tu recorrido por el camino de asfalto en dirección Sigchos. Al cabo de una media hora, verás un cartel que te desviará por un camino por un pinar. Pasarás por los pueblos de Chinalo, Itualo y ahí es dónde empezarás a bajar en zigzag hasta llegar a la orilla del río Toachi. A partir de ahí, el camino se vuelve mucho más llevadero y agradable. Sin embargo, ¡no te confíes! Justo antes de llegar, te espera una subida que te hará sudar la gota gorda. Una vez en Sigchos, tienes la posibilidad de coger un autobús para volver a Latacunga o si quieres seguir visitando los Andes ecuatorianos.
En resumen, para recorrer los alrededores de laguna Quilotoa, tendrás que armarte de valor, pero…¡merece tanto la pena!
¡Ah! Recuerda que desde septiembre de 2018 es obligatorio contratar un seguro de viaje para viajar a Ecuador.
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