Qué ver en Split, lo mejor de la Costa Dálmata, Croacia
0| Publicado el 29 julio 2021
Texto escrito por Mónica y Miguel de El viaje de Sofi.
La costa Dálmata es una bella franja situada en el centro de Croacia, en la que se ubican los principales puntos de interés turístico de este país. Aquí vas a encontrar playas espectaculares y parajes naturales que quitan el hipo. Descubrirás el legado que han dejado los diferentes pueblos que han pasado por aquí: griegos, romanos, venecianos, austríacos y franceses. Todos dejaron en Dalmacia su huella: un importantísimo patrimonio histórico y cultural. En este artículo me centro en contarte qué ver en Split. También te daré un par de recomendaciones para visitar en los alrededores.
Una de las cosas que llamará tu atención es la transparencia del agua, brillante en tonos esmeralda y zafiro, que contrasta con el blanco reluciente de las playas de guijarros. Es además un destino ideal para realizar todo tipo de actividades acuáticas, como buceo, submarinismo, kayak, windsurf o vela. ¡No sabrás cuál elegir!
Qué ver en Split
Split es la capital de la región de Dalmacia y la segunda ciudad más poblada del país, tras su capital, Zagreb. Su casco histórico está dentro de lo que fue el antiguo palacio de un emperador romano —Diocleciano—, y fue declarado Patrimonio de la Humanidad. El ambiente nocturno en Split es muy animado, sobre todo en la Riva donde hay numerosas terrazas, bares y restaurantes. Los productores de Juego de tronos eligieron Split para varias escenas de la cuarta y la quinta temporada.
Imprescindibles de Split
Split es una ciudad que concentra todo lo interesante en un casco antiguo pequeño y acogedor. Split fue construida a partir de un impresionante monumento milenario, el Palacio de Diocleciano. En poco más de 3 hectáreas limitadas por muros se sucede la vida de 3.000 personas. ¡Casi nada! Estas son las visitas imprescindibles en tu viaje a Split:
Palacio de Diocleciano
Fue declarado en 1979 Patrimonio por la UNESCO. Este era el lugar de retiro del emperador romano Diocleciano. Tiene casi 2000 años. Estas ruinas son consideradas las mejor conservadas de un palacio romano en todo el mundo. El palacio no es un recinto cerrado; en su interior hay viviendas, tiendas, restaurantes y varias callejuelas que bien merecen un paseo. Entre los tesoros que alberga destacan: el Templo de Júpiter, las antiguas murallas, el mausoleo y las puertas de acceso al palacio. A su interior se podía acceder por 4 puertas, cada una con los nombres de los metales: la puerta de oro, de plata, de bronce y de hierro. Otro imprescindible es el Peristilo, un gran patio rodeado por columnas de mármol justo donde se cruzaban el Cardo y el Decumano, avenidas principales de las ciudades romanas.
Old Split. Casco histórico
El casco viejo de Split es pequeño, acogedor, y te invita a perderte por sus callejuelas adoquinadas y a disfrutar de su animado ambiente. Aquí encontraremos la mayoría de los puntos de interés que tienes que ver en Split. También hay muchos restaurantes en los que disfrutar de la gastronomía croata. Ya en los exteriores del Palacio, casi al final del paseo marítimo encontramos la Plaza Veneciana, con cierto aire a la Plaza de San Marcos.
Catedral y torre de San Duje
De todas las catedrales europeas, es la de Split la que tiene como sede el edificio más antiguo, el mausoleo del emperador romano Diocleciano. Fue a mediados del siglo VII cuando se convirtió en catedral. En ella tienen un lugar privilegiado los altares con las reliquias de la San Domnius y San Anastasio, mártires ejecutados en el cercano Solin. Lo más llamativo de la iglesia de San es su campanario medieval de 57 metros de altura. Merece la pena subir a lo alto para contemplar las vistas de 360º que ofrece sobre la ciudad de Split.
Green Market
Conocido entre los lugareños como el mercado de Pazar, se sitúa a lo largo de la muralla oriental del Palacio de Diocleciano, y alrededor de la iglesia de Santo Domingo. Es uno de los lugares centrales de la vida en Split ciudad. Un mercado al aire libre que ofrece una gran variedad de frutas, verduras y productos siempre frescos todos los días. Antes estaba situado en la coqueta Plaza de la fruta. El mercado está abierto todos los días, de lunes a domingo, desde las 7 de la mañana hasta el final de la tarde. Una visita obligada en Split.
Galería Mestrovic
El terreno en el que se encuentra la galería fue comprado originalmente por el artista Iván Meštrović en la década de 1920. El edificio se ubica en la cima de una colina con vistas a la costa, como un templo sagrado, y está dedicado a la vida y obra del escultor. Construida con tres propósitos en mente —como casa familiar, estudio y espacio de exposición—, la villa fue donde la familia Meštrović se alojó hasta 1941. En 1952, junto con otros tres edificios y 132 obras de arte, fueron donados por Meštrović a Yugoslavia, y nació la fundación de la Galería Ivan Meštrović. En la actualidad, la galería alberga 192 esculturas, 583 dibujos, 4 pinturas, 291 planos arquitectónicos y 2 conjuntos de muebles; esta colección permanente se exhibe en dos plantas del edificio y en el exterior en el parque de esculturas al aire libre.
Puerto de Riva
La Riva es el paseo marítimo de la ciudad de Split. Como en cualquier ciudad costera es uno de los puntos que dan vida a la ciudad. Es una zona peatonal llena de terrazas de bares y restaurantes; en su parte oeste está la plaza Tudmana, donde los meses de verano, hay un montón de puestos callejeros y casi todas las noches hay algún espectáculo.
Marjan Park
Otro de los lugares imprescindibles en Split es subir a Marjan, un gran parque en el oeste de la ciudad, al que se accede desde un camino bien marcado entre un bosquecito espeso. En la parte del mirador hay un bar para tomar algo disfrutando del paisaje. Aunque su punto más elevado es de sólo 178 metros sobre el nivel del mar, ofrece las mejores vistas de Split, de las islas y de la zona de Trogir y Kastela Solin. También hay rutas de senderismo con maravillosas vistas al mar.
Qué ver en los alrededores de Split
Split se ha convertido en uno de los imprescindibles que ver en Croacia y no es de extrañar. Se encuentra comunicado prácticamente con todo el país —a muy pocos kilómetros de la turística península de Istria—, se trata de un centro neurálgico de la red de transportes, por mar y por tierra. Son muchos los ferrys que enlazan Split con la mayoría de sus islas, convertido en un paso obligado para los turistas. Te propongo unos cuantos lugares cerca de Split para visitar:
Brač
Con más de 395 kilómetros cuadrados, Brač es la isla más grande de la costa dálmata y la tercera del mar Adriático. Para llegar, lo más sencillo es coger un ferry en Split. El puerto que nos recibe es Supetar, la ciudad más importante de la isla, donde tiene lugar la vida más activa, y en la que encontraremos casi cualquier servicio dirigido al turismo; no dejéis de probar su queso, famoso en todo el país y el aceite de oliva con un buen vino del lugar. Una de las ciudades más conocidas por los viajeros es la ciudad de Bol, que en la época estival se convierte en refugio de visitantes que llenan las playas y chiringuitos de la zona. La atracción estrella de la isla es la playa de Zlatni Rat (El Cuerno de oro), una preciosa y curiosa playa que varía según cambian las mareas.
Krka
Las cascadas de Krka están situadas a sólo 20 minutos de Sibenik, es uno de los parques naturales más visitados del país balcánico. Además de múltiples cascadas de distinto tamaño, tienes también un buen número piscinas naturales. A diferencia de los Lagos de Plitvice, en este parque sí que hay zonas permitidas donde la gente puede darse un baño. Además de bañarse, también se puede hacer una ruta de senderismo que recorre todo el parque, un camino bien señalizado y de dificultad baja, que va ascendiendo hasta llegar a unos miradores donde tendrás las mejores vistas.
Trogir
Trogir es uno de los pueblos más bonitos de Dalmacia. Tiene uno de los cascos antiguos más pequeños que existen. Se trata de una isla diminuta a unos 20 kilómetros al oeste de Split. La ciudad básicamente cuenta con dos puntos de referencia: la plaza central, donde están el ayuntamiento, la Catedral de San Lorenzo (que destaca sobre el resto de edificios gracias a su bonito campanario) y la Torre del Reloj; y el paseo marítimo, un precioso y animado paseo con vistas a la isla de Ciovo y que acaba en la Fortaleza de Camarlengo. Merece la pena que incluyas esta parada en tu ruta por la Costa Dálmata.
Hvar
Hvar es la isla más larga del Adriático. Está ubicada frente a la costa Dálmata, y custodiada por el archipiélago de las Islas Pakleni. Sus bonitos pueblos de costa y los paisajes mediterráneos salpicados de islas de esta zona del país hacen que sea uno de los destinos más visitados en los alrededores de Split. Dentro de esta isla se encuentra otro gran punto turístico, Stari Grad. La “ciudad vieja” tiene orígenes griegos y romanos. Es la población más antigua de Croacia y mantiene intactos muchos de sus edificios.
Markaska
Makarska es una antigua ciudad que ofrece algunas de las playas más valoradas de Croacia, y también un interesante centro histórico medieval. Está a 65 kilómetros al sur de Split y es una parada obligatoria si viajas entre Dubrovnik y Split. En el centro histórico, lo recomendable es caminar para conocer sus antiguas plazas y edificios históricos como el Convento Franciscano de la Santa Cruz o la Parroquia de San Marcos en la Plaza Principal.
Sibenik
Sibenik es otra de las ciudades medievales de parada obligatoria en la Costa Dálmata. Los sitios que no te puedes perder en tu recorrido son la Catedral de Santiago (Patrimonio de la UNESCO) y la Fortaleza de San Miguel, desde donde tienes una buena panorámica de la ciudad y la bahía. El centro histórico no es muy grande y se puede recorrer a pie en poco tiempo; eso sí, es importante destacar que tiene bastantes escaleras con subidas y bajadas. Al igual que en Trogir, en Sibenik vale la pena dar una caminata por el paseo junto al mar.
Korčula
Los croatas aseguran que fue aquí donde nació el célebre explorador Marco Polo. La isla de Korčula es la sexta más grande y una de las más verdes del mar Adriático. La principal ciudad de la isla (del mismo nombre) es una típica villa medieval dálmata, con torres rojas de defensa y casas abigarradas con tejados también coloridos. Mantiene la esencia de pueblo comerciante, con su mezcla de cultura y sus murallas que nos recuerdan a Dubrovnik. Con su pequeña península rodeada de murallas y sus calles que suben hacia la plaza de la Catedral este lugar es merecedor de ser descubierto con calma, caminando sin un rumbo fijo.
Seguro que después de haber leído este artículo te han entrado unas ganas locas de viajar a Split y Dalmacia. Esta ciudad y esta región están en el top de mis mejores recuerdos viajeros. De hecho me han entrado unas ganas terribles de hacer más viajes a Croacia.
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