10 planes que hacer en San Francisco

Texto escrito por Mónica y Miguel de El viaje de Sofi.

La ciudad más europea de Estados Unidos es también para muchos la más bonita, gracias a su elegante arquitectura y a su mezcla de culturas. San Francisco es el centro neurálgico de la costa del Pacífico y es parada obligatoria si vas a hacer un viaje por la costa oeste. No llega al millón de habitantes y, aun así, San Francisco posee muchas cosas que hacer. Un abanico de barrios y rincones que atraparán tu atención durante tres días como mínimo.

Cada año, más de 16 millones de personas visitan San Francisco por la belleza y particularidad de sus calles, y también por sus monumentos y la atmósfera bohemia que se respira en esta ciudad desde los años 60. Además, presume de albergar una gastronomía de clase mundial, decenas de acogedores cafés, bares y otros puntos de interés enfocados al arte y la historia.

10 planes que hacer en San Francisco

La ciudad de San Francisco enamora a primera vista por su situación alrededor de una bahía y su estilo europeo, en contraste con las ruidosas y caóticas grandes ciudades americanas. Cruzar el Golden Gate, visitar la cárcel de Alcatraz, pasear por los barrios de Castro y Fisherman’s Wharf, llegar hasta el mirador Twin Peaks, las ocho curvas sinuosas de la calle Lombard, el muelle y los leones marinos o subir a su histórico tranvía, son solo algunas de las razonas para visitar esta ciudad de empinadas calles y colinas que alguna vez has visto en el cine. Aquí te dejamos 10 planes que hacer en San Francisco.

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1. Visitar el Golden Gate

Si la Estatua de la Libertad es lo que mejor representa a los Estados Unidos, el Golden Gate es la carta de presentación e icono de San Francisco; aparece en todas las postales de la ciudad, incluso en los escudos de algunos equipos locales como los Golden State Warriors o los San Francisco City FC. Inaugurado en 1937, tiene una longitud de 2,71 kilómetros y durante 27 años fue el puente colgante más largo del mundo.

Golden Gate es una zona amplia de San Francisco compuesta con un estrecho junto al que se emplaza el puente del mismo nombre. Aunque no es el puente más grande de la ciudad (el Bay Bridge lo supera), sí es el que goza de mayor popularidad. El puente rojo más famoso del mundo está situado al norte y conecta la ciudad con el condado de Marin, donde se encuentra la ciudad de Sausalito.

2. Un crucero hasta Alcatraz

La prisión de Alcatraz, conocida como “La Roca”, es quizás la cárcel más famosa de la historia de Estados Unidos, y probablemente de todo el mundo. Enclavada en medio de la Bahía de San Francisco y rodeada de las gélidas aguas del Océano Pacífico, estuvo abierta desde 1934 a 1963 y durante esos casi 30 años pasaron por allí más de 1.500 reclusos.

Los barcos hacia la isla de Alcatraz tienen la salida y la llegada desde Fisherman’s Wharf. En solo 15 minutos llegarás a la isla. Una vez allí, si has contratado una excursión, te darán una audioguía. En el recorrido verás las celdas, la sala de uniformes, las duchas, la biblioteca, el patio y hasta el despacho del alcaide. La isla de Alcatraz cuenta con baños, cafeterías y también tiendas para comprar algún recuerdo.

3. Twin Peaks, la mejores vistas de la ciudad

Las colinas gemelas ubicadas en el centro geográfico de la ciudad de San Francisco ofrecen fabulosas vistas panorámicas de 360 grados y más de 280 metros de altura. Estas dos colinas, North y South Twin Peaks, también conocidas como “Eureka” y “Noe”, tienen algo más de 60 metros de altura y están muy juntos, a unos 60 metros de distancia. Los principales puntos de observación están en el lado este del parque.

El punto del Árbol de Navidad es el más famoso, desde el que se puede disfrutar de la mejor vista de toda la ciudad. Luego está el Pico Eureka, también muy impresionante y que se puede visitar tras una corta caminata cuesta arriba. Para llegar a Twin Peaks puedes coger las líneas K, L o M de metro que pasan por la estación Forest Hill y allí subirte al autobús 36 hasta la intersección de Marview View y Skywiew Way.

4. Un viaje en el mítico Cable Car

Uno de los símbolos de San Francisco son sus cable cars, un medio de transporte auténtico que fue declarado Patrimonio Histórico Nacional en 1964 (de hecho, es la única ciudad en el mundo que conserva este medio de transporte público). El cable car tiene tres líneas, dos que van de norte a sur (Powell-Hyde y Powell-Mason) y una que va de este a oeste (California Street). Las dos líneas que van de norte a sur son más largas y, en general, más útiles para moverse por San Francisco.

Los cable cars son una atracción más de la ciudad en la que seguro vas a querer participar montando en alguna de sus históricas líneas. Puedes montar en las terminales o a lo largo de su recorrido donde encuentres una señal de parada. Para ver cómo funciona y aprender más sobre este curioso medio de transporte te recomiendo visitar el Museo del Cable Car.

5. Un paseo por Mission District

Mission District es el barrio latino de la ciudad. Si en otros tiempos fue un barrio con altos índices de población inmigrante, hoy es territorio de otra oleada de colonos: los jóvenes empleados tecnológicos urbanitas. El hogar de la escena hipster de San Francisco es uno de los barrios más interesantes de la ciudad. Es conocido por su excepcional y diversa escena gastronómica, sus animados lugares de vida nocturna y un pintoresco parque que es un lugar frecuentado por los lugareños los fines de semana.

En Mission vas a encontrar multitud de locales de cocina mexicana y tiendas que se aglutinan en 18th y Valencia Street, las dos arterias comerciales y gastronómicas del barrio. La calle más bonita es Dolores, llena de antiguas casas victorianas y que desemboca en Mission Dolores Park. Te recomiendo no limitarte a las calles principales ya que en sus callejones se esconden algunos de los mejores puntos de interés, como los murales de Mission, manzanas enteras cubiertas por impresionantes piezas de arte urbano.

6. Ver leones marinos en el Muelle 39

El muelle 39 de la zona portuaria de San Francisco se ha convertido en una atracción, pues en las diversas plataformas de madera, se agolpan decenas de leones marinos en libertad. Miles de criaturas tomando el sol, jugando y disfrutando del agua que te ofrecerán un espectáculo muy interesante.

Este es sin duda el rincón más interesante de todo Fisherman’s Wharf, donde además de observar la vida de los lobos marinos, con sus rebeldías y su tranquilidad, podrás disfrutar de un espacio muy bien conservado que te hará sentir en una película. Encontrarás también muchísimos bares y cafés donde poder disfrutar de un rato de calma. Es también un mirador idóneo para disfrutar de bellas vistas panorámicas del puente colgante Golden Gate o de la isla de la Prisión de Alcatraz.

7. Entra al SFMOMA, el Museo de arte moderno de la ciudad

Ubicado en Yerba Buena Gardens, en el vibrante barrio de South of Market, el Museo de Arte Moderno de San Francisco es uno de los más grandes del país en su campo y el segundo más importante después del MOMA de Nueva York. Inaugurado en 1935, fue el primer museo de la costa oeste enteramente dedicado al arte del siglo XX. En su interior se exponen más de 30.000 obras modernas y contemporáneas que van desde la pintura, la escultura o la fotografía, hasta las creaciones más vanguardistas.

El exterior del edificio, diseñado por el prestigioso arquitecto Mario Botta, llama la atención, ya que parece una enorme caja de ladrillos rematada con un gran cilindro; tiene una gran fuerza icónica y se ha convertido en un emblema de San Francisco, fácilmente reconocible por su perfil único y sobresaliente. Las obras más interesantes del museo se encuentran en su segunda planta, donde encontrarás algunas obras de artistas conocidos como Matisse, Picasso, Dalí o Miró. El resto de las plantas del museo son recomendables principalmente para los amantes del arte moderno.

8. Lombard Street, la típica calle empinada de SF

Situada entre Hyde y Leavenworth se encuentra Lombard Street, conocida como la calle más empinada de San Francisco. Aunque Lombard Street no es realmente la calle más empinada de la ciudad, sí es la más conocida como tal. Cada día cientos de turistas se acercan hasta la famosa calle para fotografiar su cuesta de 40 grados de inclinación dispuestos en zigzag. Para superar el elevado desnivel de Russian Hill, con 27 grados de inclinación, en 1922 se decidió hacer un diseño de los 400 metros de calzada, incorporando pronunciadas e inclinadas curvas, las cuales se combinan con zonas ajardinadas.

Sin duda, la atracción principal de Lombard Street es ver a los coches bajando por la calle como si se tratara de una montaña rusa. El mejor lugar para hacer algunas fotos es desde la parte inferior de la calle. Posiblemente en tu visita a San Francisco dispondrás de coche de alquiler, así que no pierdas la oportunidad de subir a la parte alta de la colina para vivir la experiencia de bajar en coche por este famoso tramo. Y no solo por lo que representa, sino también por las vistas que tienes desde el coche.

9. Asistir a un partido de la NBA

Te puede gustar más o menos el baloncesto, pero una visita obligada en tu viaje a San Francisco es ir a ver un partido de la NBA al estadio Oracle de los Golden State Warriors, equipo local de San Francisco. El basket es el tercer deporte más seguido en Estados Unidos, por encima están el fútbol americano (NFL) y el béisbol.

10. Excursión a Sausalito

El pueblo de Sausalito es una excelente opción para pasar un día en calma, disfrutar de un almuerzo al aire libre y conocer un poblado tranquilo a pocos minutos de San Francisco. Se trata de una encantadora ciudad costera a 8 km al norte del puente Golden Gate, elegida por aquellos que prefieren mantenerse alejados del ritmo agitado de la ciudad pero sin renunciar a las comodidades. Sausalito es bastión de artistas y bohemios y la ciudad tiene una intensa vida cultural y artística. También es un destino gastronómico especializado en platos de pescado fresco.

Una visita a Sausalito debe incluir un recorrido por Bridgeway, la calle principal, donde están las boutiques, las galerías de arte locales y los restaurantes. Sus casas flotantes, en el Main Dock y el área de Waldo Point Harbor, también son un imperdible. Se puede llegar a Sausalito en ferry, en coche o incluso en bicicleta. Puede ser una gran oportunidad para explorar el puente Golden Gate en detalle.

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