10 rincones de Georgia imprescindibles

Monasterios medievales que parecen sacados de un cuento, pueblos construidos en la misma roca de las laderas, montañas de cumbres nevadas… El paisaje de Georgia es de los que no se olvidan.

Por Julia del blog Camino Salvaje

Con unas montañas impresionantes que enmarcan un paisaje rural de increíble belleza, salpicado de monasterios, viñedos y una rica historia, Georgia es uno de los destinos más de moda en los últimos años. Y es que puedes visitar un país asiático que se encuentra muy cerca y donde disfrutar de una gran variedad de atractivos.

1. Tiflis, la capital

La capital de Georgia es una de las ciudades más bonitas de la región del Cáucaso, y es que en la época soviética escapó al afán de destrucción para reconstruir todo en hormigón gris.

La ciudad cuenta con la fortaleza de Narikala, de la que poco se conserva debido a diversos terremotos. A sus pies se extiende el casco antiguo de la ciudad, los paseos por sus empinadas calles nos mostrarán uno de sus encantos más característicos, sus preciosos balcones de madera. En un paseo de subida hacia la fortaleza, a pie o en teleférico, se pueden observar las vistas más bonitas de Tiflis.

Además, la ciudad cuenta con la Catedral de la Santísima Trinidad que es la más grande del mundo ortodoxo.

2. Gori

Aunque no destaca por una belleza muy especial la visita a Gori es una de las más curiosas que se pueden hacer en Georgia. Esta pequeña ciudad es famosa por ser el lugar de nacimiento de Stalin. Se puede visitar su casa natal y museo, donde se exponen algunos objetos personales. También se puede visitar un vagón de tren privado donde el dictador acudía en sus últimos años de vida para refugiarse.

3. Vardzia

Este monasterio del siglo XII está excavado en la misma roca de la montaña a lo largo de más de medio kilómetro. Es posible recorrerlo e imaginar cómo era la vida en un lugar construido todo en roca, sobre todo gracias al buen estado de conservación de una gran parte, ¡incluso tras haber sufrido terremotos e invasiones! En el monasterio se conserva una iglesia con impresionantes frescos que todavía se utiliza para los ritos ortodoxos. También se pueden visitar las celdas, bodegas y almacenes, así como la antigua botica del monasterio o los establos donde se guardaban los caballos.

4. Monasterio David Gareja

David Gareja fue uno de los Trece Padres Asirios que llegaron de Oriente Medio a predicar el cristianismo. Aquí fundó un monasterio en el siglo VI. Y a falta de buenos materiales para la construcción el monasterio fue excavado en la roca de unas laderas.

Actualmente el monasterio se divide en dos, el de Lavra y el Udabno. El primero de ellos se encuentra en pleno uso actualmente y en él viven varios monjes ortodoxos. En el de Udabno es donde se pueden visitar las celdas de los primeros fundadores, cuenta con doce capillas y en algunas de ellas aún se conservan las pinturas originales.

5. Mestia

La región de Svaneti es de visita obligada para todos los amantes de la montaña. No solo porque aquí se sitúan algunos de los picos más altos de todo el Cáucaso sino porque además la belleza del lugar es remarcable. El pequeño pueblo de Mestia es el mejor punto para organizar excursiones a las montañas, para salir a hacer caminatas y trekkings y, para los más aventureros, escalar alguna de sus famosas montañas como la de Ushba.

En el propio pueblo destacan las torres medievales que servían de refugio ante las invasiones de distintos atacantes.

6. Mtsjeta

A muy pocos kilómetros de Tiflis, donde se unen el río Mtkvari y el Aragvi, se encuentra Mtsjeta, la que fuera la capital del Reino de Georgia durante ocho siglos y una de las ciudades más antiguas del país. Además, hoy en día es su capital espiritual, y es que fue aquí donde fue aceptado el cristianismo y declarado religión oficial. Podemos visitar tres templos religiosos declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO: la Catedral de Svetiskhoveli, la Iglesia de Samtavro y la Iglesia de Jvari.

7. Uplistsikhe

Otra de las ciudades-cueva del país que merece una visita es esta. Sus dimensiones son realmente sorprendentes, ¡aquí llegaron a vivir 20.000 personas! Todavía hoy se pueden ver los restos de iglesias, almacenes, casas y bodegas. Y es que la zona es productora de vino desde hace miles de años.

8. Región de Kakheti

La región vinícola por excelencia del país es esta. Campos y campos de viñas que forman un paisaje de lo más sugerente. Aquí podemos visitar bodegas y dedicarnos al enoturismo. Algunas bodegas, como la de Khareva, son una auténtica maravilla.

En medio de estas viñas se levanta el Monasterio de Alaverdi, con su aspecto de fortaleza medieval. El edificio principal llama la atención por su altura y en el interior nos deslumbran las pinturas que aún se conservan, algunas se remontan al siglo VI.

El fuerte de Gremi es otra de las visitas de esta región que no debemos perdernos. Aunque menos conocido, esta fortaleza conserva algunas estructuras defensivas y la bonita Iglesia de los Arcángeles.

Para terminar la visita por la región el coqueto pueblo de Sighnaghi, todo amurallado es un paseo lleno de encanto.

9. La fortaleza de Ananuri

Esta fortaleza llama la atención por el enclave en el que está situada. Y es que junto a las turquesas aguas del río Aragvi se levanta esta construcción que fue el hogar de los señores feudales del siglo XIII. Se conserva la muralla almenada, dos torreones y dos iglesias.

10. Stepantsminda

Conocido popularmente como Kazbegi, este es uno de esos pueblos que te dejan con la boca abierta. El paisaje, siempre verde, donde se sitúa es de lo más hermoso y además se encuentra rodeado por altas montañas con cubres que están nevadas casi todo el año.

La principal atracción en la Iglesia de la Trinidad (Isminda Sameba) desde la que se tiene una de las mejores panorámicas del país y casi de todo el Cáucaso. Para llegar a ella hay un camino con impresionantes vistas de las montañas.

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